Tres meses después de que el proceso de reconstrucción de Gramalote, Norte de Santander, se paralizara debido a las diferencias entre algunos miembros de la comunidad, los mismos gramaloteros llegaron a un consenso y aceptaron que la reconstrucción se haga en Miraflores.
La decisión la tomaron después de realizar una visita a los terrenos donde se reconstruirá el nuevo casco urbano y después de que las autoridades regionales insistieran en que la decisión del terreno no fue caprichosa.
"Lo que hicimos fue una presentación del terreno ya que muchas personas no lo conocían y especulaban sobre las distancias y los espacios", sostuvo la alcaldesa de Gramalote, Sonia Rodríguez.
La mandataria destacó que a pesar de la socialización del proyecto, aún persiste algo de malestar en un sector de la comunidad. "Todavía hay personas que se resisten a que Gramalote se construya en Miraflores, el tiempo va sanando. Por eso invito a la comunidad a que respaldemos la decisión del Gobierno, que no es una decisión caprichosa o que adolezca de elementos técnicos".
Néstor Velandia, presidente de la Asociación de Juntas de Gramalote, manifestó que ya tomada la determinación de parte del Gobierno Nacional, "lo único que le queda a la comunidad es acogerse a quienes van a poner el dinero".
Carlos Rodríguez, asesor de la Gobernación de Norte de Santander, sostuvo que se está avanzando en la reconstrucción y que por esa razón en enero se están adelantando los procesos licitatorios, en lo que tiene que ver con la gestión predial que incluye avalúos, compra de lotes, negociaciones, el estudio del acueducto, el sistema de vertimiento de aguas residuales y la vía de acceso que hará parte de la red vial secundaria.
Frente a este tema, la Gobernación de Norte de Santander anunció que los diseños de las vías estarían por el orden de los 500 millones de pesos y que se está haciendo la solicitud ante el Ocad con el fin de acceder a recursos de regalías.
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