"Fuimos éticos en nuestra relación con los clientes y debemos confesar que lo que pasó con Interbolsa no se filtró jamás en la compañía".
Lo dice un comisionista y como prueba comenta que tiene enredados en Interbolsa 600 millones de pesos suyos y de su familia, una cuantía que se eleva a 1.500 millones de pesos al sumar lo de sus clientes. Para nadie, dice, resulta cómodo darle la cara a los clientes, pero para quienes manejaban portafolios de 20.000 o 30.000 millones de pesos la cosa es más dura.
"Yo obré de buena fe cuando les ofrecí a mis clientes los productos. Con varios tengo una relación de más de 15 años y con este desbarajuste han sido, en general, educados conmigo. Aún así, el tema es penosamente complejo", agrega una comisionista que, como los demás, pide reserva de su nombre. Un colega suyo reporta que de su bolsillo tiene en riesgo 900 millones de pesos, más 400 millones de pesos de familiares. En todos los casos se trata de productos que se reputaban como sanos, o sea el Fondo Premium Capital, los repos y acciones de la comisionista y los TEC o Títulos Estructurados de Crédito.
"Que uno o su familia tenga dinero allí invertido es normal, porque los primeros que entran en nuestra lista de clientes son parientes o amigos muy cercanos. ¿Cómo no invertir en la misma empresa en la que uno trabaja?", pregunta otro comisionista, para quien "era fácil y seguro confiar en Interbolsa, dado que mostraba buenos resultados y circulaba una información lógica, creíble. Sin embargo, hoy vemos que también fuimos engañados".
Otro comisionista está angustiado por los 600 millones de pesos en repos de Fabricato que tiene su familia, más 1.200 millones de pesos en Premium Capital, montos a los que se agregan 3.000 millones de pesos de sus clientes en repos de Fabricato y 6.800 millones de pesos en Premium Capital.
Las cifras varían, pero la angustia es igual para todos.
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