En cuestión de segundos un rayo láser, de espectroscopia de infrarrojo cercano (Nirs), analiza 1.200 atributos inespecíficos de una muestra de café, para determinar si es de origen colombiano o no.
Este avance en la trazabilidad del 'Café de Colombia' se logró gracias a un convenio de cooperación entre la Universidad de la Rioja, con sede en Logroño, España, y la Federación Nacional de Cafeteros.
La investigadora Consuelo Pizarro Millán explicó que del proceso se obtiene una huella espectral, similar a la huella dactilar de las personas, que comparada con la información de la Federación y la aplicación de un sofisticado modelo matemático, posibilita identificar en qué porcentaje, el café en estudio, es colombiano.
No es magia
Detrás del novedoso sistema de identificación del grano no hay magia, pero sí mucho tiempo y trabajo que posibilita utilizar este tipo de tecnologías de punta.
El Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé) comenzó a crear desde el 2004 una base de datos de espectros de café colombiano de todas las regiones del país y del mundo.
A partir del 2006, la recolección y análisis de los diferentes orígenes se ha realizado con la financiación y cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), que apoya proyectos innovadores.
En desarrollo de esa labor, el año pasado se realizaron análisis físicos y sensoriales a más de 32.000 muestras en Colombia y se tomaron de supermercados de Asia, Europa y Norteamérica 1.000 muestras adicionales que se describían como café 100 por ciento colombiano, a las que se le aplicaron estrictos protocolos de análisis.
Cuidado de la reputación
"Además de buscar la protección de la calidad y la reputación del café de Colombia, con esta tecnología de medición, la Federación busca garantizarle al consumidor final que lo que se está llevando a su paladar es realmente un café con todas las características sensoriales del mejor café del mundo", dijo Luis Genaro Muñoz Ortega, Gerente General de la Federación de Cafeteros, al referirse a la técnica aplicada.
Según el gremio, Colombia es el país productor de café que más ha avanzado en el desarrollo de políticas de denominación de origen y en herramientas para su protección.
En Centroamérica, México y Brasil y el Este de África se han emprendido iniciativas similares para promocionar sus cafés, pero ninguna de ellas alcanza el grado de precisión de la colombiana.
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