El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, el Gobierno de Brasil, la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú y el presidente del Comité de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos Álvarez, manifestaron este viernes su preocupación por la situación en Bolivia en vísperas del referendo del domingo.
Ban instó este viernes a las fuerzas políticas de Bolivia a celebrar en un clima pacífico la consulta en la que los bolivianos decidirán si deben seguir en sus cargos el presidente del país, Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y ocho prefectos (gobernadores).
"En el interés del fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos en Bolivia, el secretario general insta a todos los agentes políticos y sociales a que se aseguren de que haya un clima pacífico durante el proceso electoral y su resultado", apuntó la portavoz Michele Montás.
Montás señaló que Ban reafirma el compromiso de las Naciones Unidas de colaborar con el Gobierno boliviano y la sociedad en general para establecer "un ambiente de tolerancia, respeto y diálogo".
La consulta se llevará a cabo en un clima de confrontación política y social, con enfrentamientos e incidentes y una huelga de hambre de gobernadores de regiones que buscan la autonomía, lo que ha llevado al Gobierno de Morales a afirmar que el país está "en el umbral" de un golpe de Estado civil.
El presidente del Comité de Representantes Permanentes del Mercosur, el argentino Carlos Álvarez, dijo este viernes, sin embargo, que "no hay espacio el golpe de Estado" en Bolivia y sostuvo que todos los sectores deben actuar "codo a codo" para defender la democracia de este país.
"La democracia tiene una enorme importancia no solo para el pueblo boliviano en primer lugar, sino para el conjunto de la región. Bolivia es un país estratégico, es un país decisivo en América Latina", dijo Álvarez, que encabeza una delegación de observadores del Mercosur.
Bolivia, que está asociado al Mercosur, es uno de los cuatro miembros de la Comunidad Andina, que hasta ahora no se ha pronunciado respecto a la situación boliviana.
"Punto de partida"
El Gobierno brasileño hizo votos este viernes, por medio del asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurelio García, para que "el referendo se celebre en términos de paz y tranquilidad" y garantice la "preservación de la democracia".
García le manifestó al embajador boliviano en Brasilia, Mauricio Dorfler, el deseo de que el referendo marque "un punto inicial para un proceso de reconciliación entre los bolivianos" y le expresó "el pleno respaldo de Brasil".
Por su parte, Menchú envió este viernes un mensaje de "solidaridad y apoyo" a su "hermano y amigo de lucha", el presidente Morales, indígena como ella, ante los embates que, según dice, está lanzando la oligarquía para, "a toda costa", derribar al Gobierno.
La Premio Nobel saludó "la altura política" del presidente boliviano por llamar a este referendo revocatorio y se manifestó "totalmente convencida" de que el pueblo boliviano "hará prevalecer la verdad y la justicia".
Esta semana, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, instó a los bolivianos a evitar la violencia, a buscar un camino para resolver la crisis política y a posibilitar que el referendo se celebre en paz.
La "profunda preocupación" manifestada el miércoles por Insulza tiene que ver también con el día siguiente al referéndum, dado que no hay consenso sobre cómo se deben interpretar los resultados.
A juicio del secretario general de la OEA, "sería de la mayor importancia un esfuerzo de todos los sectores de la sociedad para que antes del 10 de agosto se alcance un entendimiento sobre la interpretación de los resultados electorales".
Palabras de Chávez
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que tuvo que cancelar un viaje que iba a hacer a Bolivia el martes debido al clima de tensión en ese país, también manifestó esta semana su "preocupación" y confió en una pronta "normalización".
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien ganó en 2004 un referendo revocatorio convocado en este caso por la oposición a su Gobierno, afirmó el martes en Buenos Aires que si la ciudadanía revoca el mandato de Morales, el gobernante boliviano se irá "con dignidad".
Chávez llamó a la oposición boliviana a aceptar los resultados si les son adversos y afirmó que la "revolución" democrática y pacífica de Morales debe seguir adelante.
El ex vicepresidente guatemalteco Eduardo Stein, jefe de la misión de un centenar de observadores enviada por la OEA a Bolivia, dijo que ve con preocupación la "polarización" ante el referendo.
Indicó que los "síntomas de polarización" se ven en liderazgos, que quieren que la consulta revocatoria "se convierta en un obstáculo a la gobernabilidad" del país, pero subrayó que la población quiere expresarse y votar en las urnas.