Las lluvias entorpecieron este viernes las tareas de rescate de un millón de personas aisladas en el norte de la India por las inundaciones, en las que según una ONG podrían haber muerto hasta ahora cerca de 2.000 personas.
El ministro de Gestión de Desastres de la región de Bihar, Nitish Mishra, aseguró a la agencia IANS que el temporal empeorará la situación de "las miles de personas que se han refugiado en tejados de casas, vías de tren, canales y carreteras elevadas".
Las autoridades han lgorado evacuar hasta el momento a 150.000 lugareños, aunque las nuevas precipitaciones en los distritos más afectados de Bihar impiden que los helicópteros lancen paquetes de comida y ayuda humanitaria a los damnificados.
El cambio de curso de uno de los principales afluentes del Ganges, el río Kosi, provocado por su desborde a su paso por Nepal, ha afectado ya a dos millones de personas.
Problemas por saqueos
Aunque el Gobierno regional situó el viernes el número de muertos en 55, la ONG Action Aid recordó que "los desaparecidos no están incluidos en los datos oficiales", y advirtió que la cifra de víctimas mortales podría elevarse a unas 2.000.
"Una gran cantidad de personas ha desaparecido. La razón es que las inundaciones esta vez han ocurrido en lugares donde nunca habían tenido lugar en los últimos 50 años", dijo a IANS un portavoz de la ONG, P.V. Unnikrishnan.
El rotativo The Times of India publicó este viernes informaciones según las cuales varios lugareños están aprovechando la catástrofe para saquear casas.
Las lluvias monzónicas afectan con especial intensidad al tercio septentrional de la India en los meses de julio y agosto.
Regiones como la depauperada Bihar se ven más afectadas por las catástrofes naturales al disponer de menos recursos y albergar a una población que habita en viviendas de precaria construcción.
