Para el subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, la incautación de 2.422 armas de fuego en lo corrido del año en el área Metropolitana contribuyó a la reducción de 500 homicidios, de los cuales 330 corresponden a la ciudad de Medellín.
Entre esas armas hay pistolas y algunos fusiles que tienen apariencia de letales, pero que son de juguete e igual sirven para robar y extorsionar.
Otra innovación delincuencial es la adaptación de silenciadores "hechizos" a armas largas y cortas, para evitar el ruido y la alerta de las autoridades y vecinos.
El coronel confía en los buenos efectos que podría tener sobre el número de homicidios el hecho de que bajo la nueva Ley de Seguridad Ciudadana el delito de porte ilegal de armas ya no es excarcelable, una herramienta que es complementada por la articulación institucional de las entidades que combaten el delito, el mayor control ejercido por las autoridades y las condenas bajo el sistema penal acusatorio.
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