A la espera de ayuda humanitaria del Gobierno Departamental y con el temor de que más campesinos abandonen sus tierras se encuentran las autoridades de Ituango y 900 personas que se desplazaron por presión de la guerrilla de las Farc.
El nuevo desplazamiento se presenta desde el pasado sábado, cuando 300 familias de las veredas Santa Ana, la Vega del Inglés, El Several, La Miranda y La Redonda, las dos últimas del municipio de Peque, llegaron al casco urbano para buscar refugio.
Según líderes campesinos, el pasado fin de semana varios de ellos recibieron mensajes en los que "un grupo ilegal", que según el Ejército y la Policía es el frente 18 de las Farc, les exigía que abandonaran las veredas. Las zonas de donde provienen los labriegos son escenarios de combates entre el Ejército y la guerrilla.
Las 300 familias, conformadas por 900 personas, se encuentran albergadas en dos instituciones educativas.
El personero municipal, Julián Uribe, informó que "hasta ahora, la Alcaldía Municipal se ha encargado de brindar albergue y alimentación a los desplazados, pero debido a los recursos limitados, para hoy se espera la llegada de alimentos, víveres y elementos como frazadas enviados por la agencia Acción Social y el Dapard".
John Fredy Rendón Roldán, director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), precisó este lunes que el Comité Local de Atención Integral a la Población Desplazada evalúa la situación en la zona. Indicó, además, que este lunes entregarán las ayudas humanitarias como alimentación, colchonetas y frazadas.
Los desplazados advirtieron que campesinos de otras zonas rurales de Ituango podrían desplazarse en los próximos días por presión de la subversión.