Cuentan que el nombre de los jeans viene de Génes, nombre francés de la ciudad italiana de Génova, donde los marineros usaban pantalones de un textil muy grueso y resistente.
Luego, hacia 1870, Levi Strauss desarrolló la tela denim en San Francisco, E.U., para que los mineros pudieran usar pantalones sin necesidad de lavarlos o cambiarlos, en sus expediciones de 45 días a las minas.
A partir de 1950, y desde Estados Unidos, se hicieron populares en el mundo entero, por sus condiciones de prenda cómoda, versátil y, lo mejor, democrática.
¡Los jeans son para todos!
Y por eso, hoy les quería compartir imágenes de la más reciente colección de la marca Chevignon, especialmente en el tema de los lavados.
Su propuesta nos muestra azules muy profundos, pasando por tonos medios que permiten desarrollar altos contrastes y tonos claros (casi blancos o hielo), donde la ausencia del colorante índigo, lleva a desarrollar prendas suaves, livianas y relajadas.
La variedad de siluetas permite seleccionar el molde que mejor se adapte a nuestros gustos. Por eso, a la hora de elegir un par de jeans, conviene conocer el cuerpo y procurar que nos favorezca y disimule pequeños defectos.
Así, para las figuras de piernas gruesas y caderas anchas, no hay como los jeans de bota recta y sin lycra.
Las personas de cadera estrecha puede elegirlos con procesos y diseño en los bolsillos, como tapas o bordados, y muy ajustados en la bota.
Las delgadas pueden correr riesgos con los jeggings (evolución de los leggings) , los ultraskinny y los harem (de tiros largos).
¿Ya elegiste el tuyo?
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
