"Mi bachata es rosa, es más suave y suena diferente a la tradicional de República Dominicana", aseguró Guerra, y explicó que la primera vez que utilizó este nuevo ritmo, que mezcla el bolero, fue en los noventa, en su disco Bachata rosa, uno de sus trabajos de más éxito.
A partir de ese momento lo siguió utilizando en otras canciones, melodía que hace que a personas que normalmente no escuchan esta música "les guste e incluso la bailen", indicó el músico.
"La música es la alegría cantada", exclamó Guerra, quien manifestó que la gente a pesar de no tener dinero invierte en cultura porque les da energía positiva y se olvidan de los vaivenes de la bolsa y de la crisis económica.
Sus conciertos son ejemplo de esta alegría, pues según dice, son "una fiesta" en la que todos los que asisten participan bailando y tarareando sus clásicos, como Ojalá que llueva café y Visa para un sueño y otros temas más nuevos, como La travesía y La guagua.
No tener fronteras, gustar tanto a padres como a hijos y resistirse a las modas pasajeras son otros de los éxitos de Juan Luis Guerra, quien desmiente que haya pasado de encontrar la inspiración en el amor a hacerlo en Dios.
"Dios es mi inspiración, de él sale el amor", afirmó el artista. Y aunque sigue haciendo canciones "sumamente románticas", sus referencias religiosas están ahora más presentes que nunca en su carrera.
"La espiritualidad es lo que me hace estar bien y en armonía, antes estaba desordenado", indicó el dominicano.
Ese compromiso es similar al que tiene con otras causas sociales, como con Haití y las consecuencias que dejó el terremoto de 2010 y con su propio país, República Dominicana, donde critica que se invierte poco en sanidad y educación.
En Haití el artista tiene pensado abrir un hospital con lo que recaudó en el concierto benéfico Canción de esperanza para Haití. Y en República Dominicana tiene esperanzas de que el nuevo gobierno aumente el presupuesto destinado a educación, "una vieja reivindicación que parece que vamos a conseguir", afirmó.
Entre sus retos de futuro destaca seguir sacando nuevos discos, componer música para películas y, sobre todo, hacer alguna colaboración con Paul McCartney. "Cuando tenga 70 años me veo componiendo y cantando, es el don que Dios me ha dado", concluyó.
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