Además de hacer goles y coleccionar títulos deportivos, a Juan Pablo Ángel le gustan las finanzas y los negocios. Por eso mientras continúa su exitosa carrera profesional, el atacante antioqueño se asoció con cuatro amigos para darle vida, hace dos meses, a la Jaula del Ángel, un complejo deportivo de cinco canchas sintéticas que funciona en la terraza del parque comercial El Tesoro.
"El fútbol es lo que yo he hecho siempre y entendiendo las necesidades de espacios de entretenimiento que hay en esta zona de la ciudad, nos dimos a la tarea de crear este escenario", dice el delantero verdolaga, al señalar que las alternativas que existen en Medellín y Sabaneta son muy distantes para la gente del El Poblado y Las Palmas, en una ciudad donde la movilidad cada vez es más difícil.
Las personas que lo acompañan en el proyecto, dice, no tienen ninguna vinculación directa con el fútbol, "pero sí son apasionadas y gustan de este deporte".
La particularidad de este negocio, al que le quiere imponer su sello de orden, disciplina y seguridad, es el buen servicio. "No quiero vender fútbol, sino un lugar para el encuentro de amigos, de la familia, de compañeros de empresa, de la universidad, donde la gente se sienta bien atendida".
Luisa Arango, gerente de Mercadeo, cuenta que aparte de la escuela de fútbol que ya tiene 105 niños y las cerca de 50 personas (muchas damas) que están inscritas en el programa de entrenamiento funcional, ofrecen alquiler de canchas, organización de torneos y eventos sociales. La Jaula del Ángel abrió las puertas a la comunidad
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
