La creatividad de Alberto Montt es suficiente para alegrar un mal día.
A través de sus viñetas llenas de humor que van de lo dulce a lo ácido en centésimas de segundo, el ilustrador chileno refleja su visión particular del mundo.
Invitado al 5° Festival de cómic en Colombia: Entreviñetas que inicia hoy en Medellín, Bogotá y Manizales, Montt habló con El Colombiano sobre cómo la ilustración abre la posibilidad de dar otras miradas de la vida.
¿Cómo ve en estos momentos el cómic y la narración gráfica en Latinoamérica?
"Creo que es un momento muy saludable en el cómic y la ilustración en general. Se han generado polos productivos y de consumo que se escapan del circuito clásico. Esto, combinado con la existencia del internet y las múltiples posibilidades para autoeditar y promocionar el trabajo personal, hace que estemos viviendo un tiempo excepcional para la creatividad".
¿Cómo han evolucionado las viñetas con ayuda de la tecnología?
"Hoy cada quien se ha convertido en editor de contenidos de sí mismo. Tú entras a la red y puedes hacer una búsqueda específica de aquello que quieres consumir. Por lo tanto, es muy fácil que alguien que hacía un trabajo para un nicho muy pequeño, hoy crea que ese mismo nicho ha crecido por las posibilidades que tiene de ser visto por muchísima más gente que antes y sin pasar por el filtro de los medios tradicionales. Eso, sin duda, se refleja en el tipo y calidad de las viñetas que hoy en día se producen. Hay mucha más variedad de la que había hace 5 años y ni hablar de hace 10".
¿Cuáles son los temas que ahora tratan las viñetas? Siguen siendo muy políticas?
"No. Cada vez más, vemos gente que explora el humor desde perspectivas muy personales, sin necesidad de estar sujeto a una contingencia política o social. El humor ha tomado matices que van mucho más allá de la política y eso es tremendamente saludable".
¿Qué piensa de los memes en las redes sociales. Pueden ser una transformación de las viñetas?
"Hay algunas joyas y mucha basura, pero lo más importante es que se generó un espacio más democrático con respecto a producir humor. Se han abierto puertas para que todos puedan hacer intervenciones o jugar con la creatividad".
¿Le gustan más las viñetas a color o blanco y negro?
"Me gustan las ideas, el soporte es secundario. Hay ilustradores de humor que dibujan con palitos y son unos genios y hay dibujantes virtuosos que no dicen nada. Pasa igual con el color".
¿Cómo evitar que la viñeta sobrepase los límites hasta herir susceptibilidades?
"Creo que hay libertad absoluta para tratar temas que la gente ha elegido. Nunca me burlaría de algo que alguien no elige. Eso sí, creo que la base es partir riéndonos de nosotros mismos y nuestras desgracias".
¿Qué ilustrador colombiano recuerda y por qué?
"Al gran Edgar Ródez. Es un monstruo. Siempre he admirado su gráfica y colorido. Un maestro con todas sus letras. Turcios es otro gran ilustrador al que admiro mucho".
¿Cuál será su papel en Entre viñetas 2014?
"Canson de 300 gramos".
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