"Indescriptible, extraordinaria. La acogida que hemos tenido supera todas las expectativas", dijo el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, como balance de este histórico encuentro en la Asamblea del BID, conmemorativa de los 50 años del organismo multilateral.
En todos los sentidos, dice Zuluaga, la organización del evento, "se sobró".
"La calidad del trabajo de todo el mundo, la simpatía y la amabilidad de los antioqueños, la calidad de las conferencias, en nivel de discusión que se dio, la asistencia a cada reunión".
Para el funcionario, "no hay palabras para describir la calidad de este evento y lo que le va a representar a Colombia y a Medellín en términos de imagen y posicionamiento". Zuluaga se ve satisfecho. Pese a las intensas jornadas que ha tenido, las innumerables reuniones que ha liderado, su rostro no da señales de cansancio.
El titular de Hacienda de Colombia agregó que, inclusive, las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la inyección de capital que requiere el organismo, contó con un buen ambiente previo, pese a la complejidad del tema por los matices políticos que se evidencian.
"Antes que nada tuvimos que concretar una agenda que permitiera establecer una ruta rápida para el consenso. Se dio una resistencia natural de varios países, sin embargo, siempre estuvo presente que se trata de una necesidad muy sentida del organismo".
El funcionario advirtió que se debe dar un compás de espera para que se materialicen las decisiones tomadas durante la reunión. "Lo más importante es que ya se están dando pasos en concreto sobre proyectos de cooperación que son fundamentales para la región".
Zuluaga concluyó que cada visitante a la ciudad durante estos días de Asamblea, se va a llevar una impresión memorable. "Desde el punto de vista que se mire, lo que queda son ganancias".
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