Debajo de ese sombrero alón habitaban los sudores y esfuerzos de Pedro Sarmiento.
De la única manera que uno podía identificar a ese hombre que iba y venía por la nueva Marte uno, era teniéndolo de frente y muy de cerca.
Pero no solo estaba él. En otro costado del escenario había más profesionales del fútbol, de esos que son hoy técnicos y que en el pasado se la gozaron y la disfrutaron, cuando la Marte era epicentro del fútbol de la primera categoría en Antioquia.
Los compañeros de brega de Sarmiento eran otros ilustres del banquillo técnico: Álvaro el Polaco Escobar y Hernán Darío Herrera.
El trío fue feliz en este predio años atrás, cuando tenía otro sentido y estaba trazado de occidente a oriente, en grama y rodeado por una malla en la que los hinchas del buen balompié pudieron disfrutar de esos estupendos equipos de los que hicieron parte Sarmiento, Herrera y Escobar.
El Cosmos del Atlético Nacional, la UPB de la primera categoría o el seleccionado del municipio de Caldas del que salió Herrera, fueron algunos de los buenos equipos en los que militaron.
El tiempo se fue rápido, el fútbol de la época de jugadores ya es un recuerdo para ellos y su realidad hoy es el trabajo con la compañía P Sport System que fue la encargada de poner los 103 metros de largo y los 60 metros de ancho de esta grama sintética de un escenario al que la Administración Municipal le invirtió 2.411 millones de pesos en su remodelación.
"Esta ha sido la cancha más importante del fútbol aficionado de Antioquia. Allí nos formamos como futbolistas y el sitio donde se disputaban los clásicos de un fútbol grande", rememora Pedro, quien esta semana arregló condiciones con el Pereira, después de haber trabajado al lado de sus amigos y colegas Escobar y Herrera, quienes gozan con la otra cara de la Marte, esa que los vio surgir como futbolistas.
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