No es satisfactorio que, en general, el país no haya conseguido avanzar en competitividad al compararlo con otras 141 economías del mundo, según se desprende del más reciente Informe de Competitividad Global, del Foro Económico Mundial.
Colombia ocupa el lugar 68 entre 142 países, el mismo puesto de un año atrás, cuando se midieron 139 economías, en el último Informe de Competitividad Global del mismo organismo.
Esta situación es desconcertante, toda vez que a la mayoría de las economías de Latinoamérica les fue bastante bien en la medición de este año.
Los países de América Latina, incluido Colombia, han conseguido un desempeño positivo este año, pues presentan mejoras en factores determinantes para su competitividad, tales como políticas fiscales y monetarias más sólidas, una mayor demanda interna y unas condiciones externas favorables, reflejo de la fuerte demanda de materias primas provenientes de China.
En términos de competitividad, muchos países han experimentado mejoras significativas, como es el caso de México, país que avanzó ocho posiciones; Perú, que consiguió escalar seis puestos; Brasil, que gana cinco -al igual que Bolivia-; Panamá y Ecuador ascienden cuatro escalafones; Argentina dos y Uruguay uno. El resto de los países de la región permanecen estables, como es el caso de Colombia, o han disminuido ligeramente.
Los retos regionales...
Pero cuatro grandes retos afectan la competitividad de los países de esta región, aunque de manera diferente para cada país.
Se destaca la debilidad de las instituciones y los altos costos que esto implica, principalmente por factores como la falta de seguridad; una inadecuada infraestructura; una asignación ineficiente de la producción y los recursos humanos; y un retraso en los factores relacionados con innovación.
Dice el Foro Económico Mundial que será crucial responder a estos desafíos en los próximos 10 años para asegurar el progreso económico y social de la región.
La educación, gran tarea
Colombia, por su parte, volvió a ocupar el puesto 68 que ostentaba un año atrás, sin grandes cambios ni sorpresas con respecto a los años anteriores.
Los pilares en los que el país no está bien siguen siendo los mismos y son los que lo mantienen rezagado frente a sus principales competidores. Los grandes cuellos de botella están en infraestructura, en general, y en educación; aunque persisten dificultades en la capacidad para absorber tecnología; en mercado laboral y en comercio internacional.
En cuanto a la educación, por mencionar uno de los elementos en los que el país debe avanzar con celeridad, Colombia continúa sin brindarle acceso a uno de cada diez niños a la educación básica en la edad en que debería tenerlo, y 40 por ciento no accede a la educación media. Esto sin tener en cuenta la calidad de educación que reciben los alumnos que sí acceden a ella.
Entretanto, en el pilar de innovación, aunque el país continúa con rezagos respecto de sus competidores, es de resaltar que consiguió avanzar 11 posiciones en capacidad de innovación (pasó del puesto 70 en 2010 al 59 este año), 12 puestos en calidad de las instituciones de investigación científica (del 81 al 69), tres en el gasto de las empresas en Investigación y Desarrollo (del 79 al 76), cuatro en la colaboración de las empresas y las universidades en Investigación y Desarrollo (del 47 al 43), seis en provisión de tecnología por parte del gobierno (del 51 al 45) y nueve en disponibilidad de científicos e ingenieros (del 86 al 77).
Por último, es necesario comentar que a pesar de los esfuerzos del país por solucionar sus problemas internos de orden público, los problemas de seguridad siguen siendo percibidos como muy altos (puesto 138), lo que baja su potencial competitivo en la clasificación del Foro Económico Mundial.
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