Si no corre ni ladra, si su color como que cambia, si presenta fiebre... cuidado.
Lo que era un problema rural, que padecían los perros de finca o cuando los llevaban en vacaciones, se ha vuelto urbano.
Y no se crea que de baja incidencia. La transmisión de Ehrlichia canis por garrapatas es cada vez más común en áreas urbanas.
De eso da cuenta Eucaris Garcés Flórez, gerente de Emergencias Veterinarias Inmediatas.
El problema es que si no se detecta y trata a tiempo, la enfermedad puede provocar la muerte del perro y demandar un tratamiento costoso.
Se ha mejorado mucho en el diagnóstico, pero falta conciencia de la gente para utilizar garrapaticidas para perros, en palabras de Andrés Gutiérrez, del Centro Veterinario del CES.
No quiere decir que todo perro con garrapatas vaya a ser infectado. Pero si este arácnido tiene la infección, la transmite. Y luego puede pasar a otro perro y contaminarlo también. O cuando chupa, sin tenerla, la sangre de un animal que sí la tiene.
Paula Andrea Muñoz, médica veterinaria de EVI, precisó que con un examen de sangre se puede decir si el perro tiene la Ehrlichia.
Los síntomas pueden diferir entre razas y ejemplares, y es peor en cachorros y perros muy adultos. A algunos sólo les da una fiebre esporádica, pero otros sufren decaimiento, vómito, diarrea, problemas oculares, renales y hepáticos, e inapetencia.
El tratamiento es prolongado y costoso. Lucho fue uno de los pacientes recientes que corrió con suerte. Traído de Caucasia, estuvo unas tres semanas hospitalizado y continuó tratamiento puntual en casa.
"Tenemos tres o cuatro casos al mes", dijo Eucaris, siendo peor en verano.
Esa patología era poco común hace 15 años, pero hoy la incidencia es del 35 al 40 por ciento, reveló Gutiérrez.
La otra preocupación es que dejó de ser un problema de tierras ganaderas.
¿Qué hacer? El amigo del perro debe revisarlo constantemente, pues las garrapatas se adquieren en el paseo diario por el parque.
Es más barato, aconsejaron Gutiérrez y Paula Andrea, prevenir con garrapaticidas, que no son costosos y tienen una acción residual de 20 a 45 días.
Como se acerca la época de vacaciones, si va a llevar al perro a la finca, aplíquele el producto como forma de evitar problemas mayores. Y no deje de revisarlo.
Las garrapatas pueden estar adheridas en cualquier sitio del cuerpo, pero son comunes en pliegues, como en orejas, patas y axilas.
Existen también, contó Paula Andrea, baños que son útiles, pero complementados con el producto tópico.
El éxito en el tratamiento de un perro con Ehrlichia depende de la sintomatología, no tanto de la raza y el tamaño.
Por esto es importante que cuando se observen cambios en el estado de ánimo, fiebre, diarrea o vómito, se acuda pronto al veterinario, único que puede diagnosticar el problema y realizar el tratamiento.
Lucho corrió con suerte, pese a que llegó en un estado complicado, hasta con los ojos prácticamente grises.
Otros no corren esa suerte, como una labradora café que no hace mucho fue llevada a EVI pero no se pudo mejorar.
Si quiere su perro, sea prevenido, revíselo y aplíquele los productos que ayudan a disminuir el riesgo.
Y eso que las garrapatas también pueden transmitir otras enfermedades.
A estar atentos.
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