El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, fue recibido este miércoles por el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para una reunión en la que ambos tratarán la crisis originada en el país centroamericano.
Lula recibió a Zelaya, quien acudió a la cita vestido de traje pero sin su característico sombrero blanco de ala ancha, en el Centro Cultural Banco do Brasil, donde el mandatario brasileño despacha de forma provisional mientras continúan las obras en el Palacio presidencial de Planalto.
Está previsto que la reunión entre ambos se prolongue aproximadamente una hora y media y en ella analizarán la situación de Honduras tras la expulsión de Zelaya de su país por parte de los militares el pasado 28 de junio y su posterior destitución por el Parlamento hondureño, que designó en su lugar a Roberto Micheletti.
Zelaya, que llegó el martes por la noche a Brasilia a bordo de un avión Falcon 50, de bandera venezolana, pasó toda la mañana del miércoles encerrado en su hotel junto con la delegación que le acompaña, encabezada por la que era canciller de su Gobierno, Patricia Rodas.
En declaraciones a la Agencia Brasil, el mandatario depuesto explicó que el objetivo de la reunión es intentar "trazar una estrategia para que las medidas contra el régimen golpista sean más enérgicas, tanto las que adopte América Latina como las que aplique Estados Unidos".
Desde el primer momento Brasil ha condenado el golpe y exigido la inmediata restitución de Zelaya en el poder.
Asimismo, mantiene en Brasilia a su embajador en Tegucigalpa y ha suspendido varios acuerdos de cooperación que desarrollaba con el Gobierno de Honduras.
