Dolor y repudio causó ayer en Caucasia, Bajo Cauca antioqueño, la noticia del asesinato del considerado mejor deportista de la población en 2008, el atleta Jéfferson Asprilla Palacio.
Testigos del hecho manifestaron que el atleta salió en la tarde a dictarles a varios niños clases de baile de regaeton y perreo, porque también era experto en estos aires musicales, cuando fue sorprendido por un tiroteo que se registraba en las afueras de un billar, detrás de la iglesia, donde varios sicarios en moto hirieron a un joven.
Asprilla corrió para buscar refugio, pero fue sorprendido por los pistoleros quienes llegaron al sitio donde se ocultaba y lo atacaron.
"Queremos decirle a la ciudadanía que aquí en Caucasia, en esta guerra absurda, no sólo están matando gente con problemas, también están cayendo personas de bien como Jéfferson, dijo una vecina del atleta.
"Era muy entusiasta, le gustaba mucho el baile y le decían aquí, en Caucasia, que era el rey del perreo", dijo la tía, Liboria Palacio, quien le colaboraba en su actividad deportiva.
Destacó que Indeportes Antioquia ya había pedido su ficha para incluirlo en el programa de Deportistas de Alto Rendimiento.
Asprilla practicaba el salto largo y los 100 metros lisos, desde los 13 años de edad y hace cuatro años representó a Colombia en unos juegos intercolegiados que se realizaron en Argentina.
Su tía destacó que también era muy buen estudiante, había terminado el bachillerato y esperaba hacer en Medellín la carrera de Ingeniería Civil.
El alcalde de Caucasia, Jorge Iván Valencia, una vez conoció la noticia, se dirigió a la casa del deportista en el barrio Centenario, con el fin de acompañar a su familia y apersonarse de las pesquisas para tratar de capturar a los asesinos.
En otro hecho ocurrido en la madrugada de ayer en el corregimiento La Caucana, de Tarazá, también en el Bajo Cauca, un grupo armado dinamitó y disparó contra una casa en la que vivían seis desmovilizados de las autodefensas.
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