Un jurado en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, halló este lunes culpable de homicidio involuntario al doctor Conrad Murray en el juicio que se adelantaba en su contra por la muerte de Michael Jackson ocurrida en junio de 2009.
Murray apenas reaccionó ante el veredicto.
Él se había declarado "no culpable" de darle al artista una dosis fatal del anestésico propofol. Los fiscales consideraron que actuó como un médico imprudente que abandonó a su paciente mientras éste estaba bajo los efectos del poderoso medicamento.
Abogados del cardiólogo con sede en Houston sostuvieron que Jackson era adicto a la droga y que se administró a sí mismo la dosis fatal cuando Murray salió de su habitación.
El jurado deliberó durante nueve horas antes de llegar a un veredicto unánime.
Hubo un alarido en la sala cuando se leyó el veredicto, y la multitud fuera de la corte estalló. El juez sondeó al jurado, y cada uno de sus miembros respondió "sí" a la pregunta de si su veredicto era culpable.
El juez Michael Pastor dará a conocer la condena el 29 de noviembre que podría ser de un máximo de cuatro años de cárcel.
La Corte retiró de forma inmediata la libertad condicional a Murray que fue esposado en la sala del tribunal y quedó bajo custodia de las autoridades hasta el día de la sentencia.
La madre de Michael Jackson, Katherine, su padre, Joe, y sus hermanos Jermaine, Rebbie, Randy y La Toya, estuvieron presentes en la audiencia, al igual que la madre de Murray y Nicole Álvarez, la madre del sexto hijo del médico.
El rey del pop falleció a los 50 años por una sobredosis del anestésico y sedantes, según las autoridades.
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