Aunque todavía no le representa mucho ingreso, Doralba Jiménez no ha tenido que volver a trabajar en casas de familia en Medellín, gracias al proyecto de siembra de girasoles que desde hace dos años nació en la vereda Colón del municipio de Donmatías.
Ahora puede estar más pendiente de su hijo de 11 años y de su madre la cual sufre una enfermedad.
"No es mucho pero con lo que gano y la ayuda que recibo de otros hijos mayores puedo estar aquí", expresa Doralba.
El proyecto nació hace dos años con 18 mujeres que conformaron la Asociación de Mujeres Floricultoras de Colón, Asomuflo.
Se reúnen todos los martes y jueves para echar azadón y machete, una labor que era desarrollada solo por sus maridos o hijos, mientras ellas se dedicaban exclusivamente al hogar.
Ahora ellas desyerban las eras, las raspan, le echan la cal y el abono orgánico. Luego le ponen la malla y por último en cada cuadro de la malla siembran la semilla.
En una semana siembran hasta tres eras, unas 3.000 flores, y en escala para tener producción todo el año.
Luego de sembrado también deben seguir desyerbando y fertilizando por lo que siempre hay trabajo que hacer. A los 65 días están cortando la flor.
Esto hasta el momento no les ha representado grandes ganancias, pero sí un ingreso mensual.
"Lo que pasa es que el invierno no nos ayuda mucho, pero ya estamos en un proyecto con la Gobernación para tener un invernadero", afirma Eugenia Vásquez, una de las líderes del proyecto.
Pero siguen pensando en grande y hacer crecer el proyecto sembrando otras variedades de flores como gerberas, ruscus y follajes.
Resaltan el apoyo de la Administración Municipal de Donmatías que les brinda asesoría a través de la Umata. Además les proporciona los abonos y los fertilizantes.
Empresas Públicas de Medellín también les brinda capacitaciones. Son conscientes que el proyecto tiene su gran falencia en la comercialización y en abrir más mercado porque hasta hoy solo surten dos floristerías de Medellín y las que hay en Donmatías.
Según Liliana Jaramillo, la presidenta de Asomuflo, también necesitan más recursos para tener una bodega donde almacenar y organizar las flores y el invernadero que es el proyecto más cercano que tienen y en el que está comprometida la Gobernación de Antioquia.
Al igual que la capacitación para mercadear el producto y que les dictará EPM.
Para estas mujeres hasta hace poco su mundo era solo las cuatro paredes de la casa y sus sueños no iban más allá de tener una familia.
Hoy después de dos años, así el proyecto esté estancado no dejan de volar porque siguen pensando en crecer la empresa y como dice Romelia Jaramillo, otra de las socias, "nos sacó de las casas y nos puso a soñar".
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