Veintidos años después, como en aquella bella época, el pedalista francés Laurent Fignon volvió a formar el alboroto.
Lo que asegura en su libro 'Éramos jóvenes e inconscientes', sobre el supuesto soborno del equipo de Lucho Herrera para ganar la Vuelta a España, fue tomado como algo de muy mal gusto por el técnico de la época, Rafael Antonio Niño, quien dirigió al Café de Colombia en la ronda ibérica de 1987.
"Todo esto que dijo Laurent Fignon es de mal gusto. Supe que él tiene cáncer y parece que con todo esto estuviera mal de la cabeza", aseguró Niño Munévar, quien en el libro es señalado por el ex pedalista francés -pero sin mencionarlo con nombre propio-, de persuadir al técnico Cyrille Guimard (Systeme U) de no atacar al elenco del Jardinerito de Fusagasugá.
"Esto es todo tan claro que en la etapa de Ávila, cuando Fignon atacó, luego vino el contra ataque de Lucho en el último premio de montaña. Él dice que se pagó dinero ¿Entonces por qué atacó? Olvida que el final del tramo fue una contrarreloj entre Lucho y él. Fignon asegura, además, que en la última etapa había mucho temor de que Lucho fuera sorprendido. ¿Será que se le olvidó que en las grandes carreras de Europa el último día es de paseo de la victoria?", refuerza el hoy técnico del cuadro de Ebsa, que tiene a Víctor Niño como cabeza del elenco.
Niño dice, además, que no sabe qué es lo que quiere Fignon a estas alturas de la vida cuando pasaron 22 años del triunfo de Lucho en la Vuelta a España, en esa en que los pedalistas europeos le decían a los escarabajos: "¡colombianos, no vais tan duro, porque pueden mandar a muchos de nosotros a casa!", como lo aseguró en su momento Henry 'el Cebollita' Cárdenas, principal gregario de Lucho Herrera, quien derrotó por 3.13 a Fignon.
"Lo que pasa es que Fignon, quien siempre odió a los pedalistas colombianos, hacía las maniobras en las zonas de alimentación y donde se le presentara la oportunidad", recalca Niño Munévar, quien sostiene que el triunfo en la Vuelta fue claro y limpio. "Ganamos legalmente", reitera el estratega boyacense.
"Los grandes rivales de Lucho en esa Vuelta fueron Sean Kelly (quien sufrió una furunculosis que le afectó el periné) y el alemán Raymond Dietzen. Fignon era un rival de cuidado, pero a él lo teníamos controlado. Lo que él quiere, ahora, es vender su libro", aseguró Niño en diálogo con EL COLOMBIANO.
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