Millones de voces al grito de libertad se levantaron ayer en más de mil municipios de Colombia, desde las capitales hasta pequeños caseríos, y alrededor de noventa ciudades del exterior, y se extendieron por todo el mundo a lo largo del día.
Era de nuevo la voz de la sociedad civil unida alrededor de un propósito: exigir el regreso a sus hogares, de inmediato y sin condiciones, de los miles de secuestrados por los grupos armados ilegales en todo el país.
En esta tercera ocasión de marchas masivas este año -las otras dos fueron el 4 de febrero y el 6 de marzo-, los colombianos volvieron a responder de manera masiva y, en su gran mayoría, organizada, respetuosa, en una manifestación casi festiva en el Día de la Independencia.
Desde temprano y por miles, los ciudadanos comenzaron a llegar a los sitios de salida establecidos para marchar. Bogotá tuvo la mayor participación y escenarios como la plaza de Bolívar o el parque Simón Bolívar, donde concluyeron algunas de las movilizaciones, se vieron colmados por el público que acudió a exigir la libertad de todos los cautivos y, después, a disfrutar del Gran Concierto Nacional organizado por el Ministerio de Cultura.
Un total de siete marchas partieron de igual número de sectores de Bogotá. El comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Rodolfo Palomino, calculó que las marchas en la cuidad reunieron a más de un millón de personas, informó la agencia Colprensa.
La proclama de la marcha en la capital del país iba dirigida a los soldados, policías, civiles, congresistas y funcionarios públicos secuestrados, a quienes -decía- "los queremos vivos, libres, en casa y en paz", agregó la agencia de noticias.
En Leticia (Amazonas), los habitantes tuvieron motivos adicionales para sumarse al clamor nacional. Allí estuvieron los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez; de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Perú, Alan García Pérez, quienes enviaron mensajes de aliento a los que están secuestrados y manifestaron su esperanza de que pronto estarán de nuevo en sus hogares.
Además, en la capital del Amazonas, el Gran Concierto Nacional comenzó con Carlos Vives y Shakira, quienes con su música expresaron el anhelo de millones de colombianos: libertad para todos los secuestrados.
Desde temprano
La jornada de este 20 de julio empezó muy temprano en Colombia, pero al medio día en París. Allí estaba Íngrid Betancourt, la ex candidata a la presidencia que estuvo secuestrada más de seis años y quien desde la Ciudad Luz envió un mensaje de aliento a sus compañeros de cautiverio y a los jefes de las Farc para que atiendan el mensaje del Gobierno y comiencen a dar pasos hacia la paz, con la liberación de todas las personas que tienen en su poder.
Al lado de la liberada el pasado 2 de julio en la operación Jaque junto a otros 14 rehenes, Juanes y Miguel Bosé volvieron a unir su música y sus voces para clamar por la paz, la libertad y la vida, y enviar mensajes de aliento a los secuestrados.
En otras 89 ciudades de otros países del mundo, por decenas, centenas o miles, los colombianos y algunos extranjeros que los apoyaban se hicieron escuchar y enviaron sus mensajes por la libertad.
En todos los rincones
Y en Colombia, la respuesta de la ciudadanía a una convocatoria hecha hace menos de tres semanas fue masiva.
Además de Bogotá, las mayores concentraciones se vivieron en Cali y Medellín, pero ciudades como Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, solo por mencionar algunas, también se vieron desbordadas por la multitud.
Desde las 8 de la mañana, la plazoleta de San Francisco, en la capital del Valle, se llenó de banderas, camisetas blancas y consignas por la paz y la libertad, informó Colprensa. Hacia las 10:00 a.m. el rió blanco de los participantes se desplazó en un recorrido por las principales vías de la ciudad al grito de: "los queremos vivos y en paz". Según voceros del Gobierno municipal, el promedio de participantes de la marcha en Cali fue de entre 400.000 y 500.000 personas.
En Medellín, las autoridades civiles de la ciudad y del departamento acompañaron a los cientos de miles de personas que participaron en la marcha por la capital antioqueña.
Voceros oficiales no se atrevieron a dar una cifra concreta sobre el número de participantes, debido a que hubo cinco lugares distintos de salida y otros puntos de concentración espontánea, pero la mayoría de los funcionarios estimaron que fueron cerca de 600.000 los manifestantes.
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