Alassane Ouattara prestó este viernes juramento como presidente de Costa de Marfil, más de cinco meses después de su elección, el 28 de noviembre pasado, como jefe del Estado.
"Este acto restablece la verdad de las urnas", declaró Ouattara, quien elogió lo que calificó de "decisión valiente", que les reconcilia con sus obligaciones, de los miembros del Consejo Constitucional.
La decisión del Consejo Constitucional elimina cualquier duda sobre el resultado de las elecciones, según Ouattara que se comprometió a poner en marcha "unas instituciones fuertes e independientes".
La ceremonia de este viernes pone fin a más de cinco meses de una crisis generada por la proclamación de los resultados de la segunda ronda de las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
Mientras la Comisión Electoral Independiente (CEI) proclamó a Ouattara vencedor, con el 54 por ciento de los votos, el Consejo Constitucional invalidó este resultado y proclamó la reelección de Laurent Gbagbo, con un 51 por ciento de los sufragios, tras anular los votos en 13 departamentos del norte del país.
El Consejo Constitucional, encabezado por su presidente, Paul Yao Ndré, familiar de Gbagbo, admitió el pasado jueves a Ouattara como presidente del país, tras cinco meses de conflicto en los que han muerto unas mil personas en Costa de Marfil debido a la violencia política.
Los resultados favorables a Ouattara anunciados por la CEI fueron certificada por la ONU y reconocida por la comunidad internacional y las organizaciones regionales africanas, que no admitieron a Gbagbo como presidente.
El pasado 11 de abril, Gbagbo fue detenido en la residencia presidencial de Cocody, en Abiyán, tras una ofensiva de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), leales a Ouattara, apoyadas por helicópteros de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (Onuci) y de los militares franceses que les apoyan.
Gbagbo fue trasladado a Korhogo, localidad de la región norte de Costa de Marfil, donde está bajo detención domiciliaria y sometido a un proceso por diversas violaciones de los derechos humanos.
Su comparecencia ante el procurador de la república no ha podido tener lugar, pues sus abogados franceses han sido expulsados a su llegada al aeropuerto de Abiyán, por falta de visado válido.
