El oportunismo de Jairo Palomino, en la cancha del Parque Estadio Sur de Envigado, donde se forjó como profesional del fútbol, rescató la victoria (2-1) de Nacional anoche frente al Huila, en partido aplazado de la Liga Postobón.
Quedaban tres minutos del tiempo reglamentario y el ambiente se tornaba pesado en las tribunas. Pero la garra de Palomino, quien temía por el empate, cambió el desenlace de esta historia para que retornara la calma.
Los aficionados tenían la esperanza de que Nacional regresara con otra dinámica al torneo, tras el receso de 24 días, pero a medida que transcurría el primer tiempo esa ilusión se fue diluyendo.
La alegría del gol de Giovanni Moreno (17') fue pasajera y apenas duró tres minutos, porque los opitas igualaron a los 20 después de un tiro de esquina que cobró Rafael Castillo.
Los verdes, con pocas alternativas en la generación de fútbol, se encontraron con un rival aguerrido que aprovechó la única opción clara de gol en ese período para celebrar ante una fanaticada dolida que, sin embargo, jamás dejó de alentar.
Las intenciones de Giovanni Moreno, Stalin Motta y Víctor Ibarbo se quedaron en eso, porque el local careció de profundidad y sorpresa en el último cuarto de cancha. Y los laterales poco aportaron en la salida.
La lesión de Andrés Mosquera obligó al técnico Ramón Cabrero a hacer la primera variante en el arranque de la etapa complementaria y en su intento por mejorar, más tarde, envió a las duchas a José Amaya por Marcos Mondaini y a Marlon Piedrahíta por Víctor Giraldo.
El panorama poco cambió. Nacional siguió sin claridad y la lluvia de la noche pareció contagiar de frío a los jugadores en el terreno e intentaban resolver en forma individual el compromiso que necesitaban ganar para recuperar terreno en la tabla de posiciones.
Y cuando el mundo se les venía encima a los nacionalistas, a tres minutos del final, la figura salvadora de Jairo Palomino apareció en el área para aprovechar un pase de Ezequiel Maggiolo y vencer, con pierna izquierda, al arquero Luis Estacio.
El mediocampista de Nechí se metió el balón debajo de la camiseta en la celebración, en homenaje a su hijo que está por nacer.
Ese tanto, que significó el triunfo, calmó los ánimos de los hinchas que con cánticos y pancartas expresaron su descontento con el técnico Cabrero y con la actitud de algunos jugadores que se preocupan más por las apariencias que por mejorar su desempeño.
Nacional, que tiene pendiente el clásico frente al Medellín, llegó a 13 puntos y hoy amaneció en la casilla once, a ocho unidades del líder Medellín.
El sábado tendrá otra prueba en Bogotá, frente al Santa Fe, donde necesita y espera seguir sumando.
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