Entró con su pelo hacia la derecha, una trenza pequeña en el lado izquierdo, un vestido blanco, unos zapatos también blancos y una cartera en su mano, a la que le hizo espacio en la silla roja. Claro que primero saludó y dejó que le tomaran todas las fotos que a los fotógrafos se les ocurrió: ella sonrió, movió su cuerpo de allá para acá y no los miró de frente: conoce su perfil. Las fotos son de lado, sonriendo, siendo sexy.
Paris Hilton visitó Bogotá este miércoles para presentar su primera tienda en el país, Paris Hilton Handbags & accesories. “Estoy muy emocionada de estar aquí. Escogí Colombia porque me encanta viajar y es un país maravilloso, con mujeres sexys que van a adorar mis carteras”.
Sonríe. Paris habla y luego sonríe. No le molestan las fotos, ni que la saluden, ni que le lleven regalos. Le encantan sus fans. “Ella es accesible, querida, fresca, sin rollo. Nos recibió anoche (martes) en pijama. La gente cree que es blower, la pestaña y no, hay más. Es una niña con un coeficiente intelectual sobresaliente”, señala Pilar Castaño, quien estuvo con ella en la rueda de prensa.
En español alcanzó a decir: muchas gracias. Siempre dijo muchas gracias, en inglés y en español, y resaltó lo emocionada de estar en el país y de que sus tiendas estén aquí (esta es la primera de varias que tienen pensadas).
“Es muy claro que se vive solo una vez. Yo soy artista, pero definitivamente tengo una cabeza de empresaria. En el mercado tengo 17 productos diferentes. Mi tema es empresarial, pero soy acuario y soy artista”. En ese sentido Paris contó que está muy pendiente del proceso de diseño de todos sus productos, porque le interesa que se mantenga su estilo y su sello en todo lo que hace.
¿Lo que se dice sobre ella? Paris tiene una respuesta: “soy una persona que ha trabajado toda mi vida. Nadie me ha regalado nada” y recordó que su bisabuelo Hilton dejó su fortuna a una fundación y dijo sentirse sorprendida de que la gente se sorprenda de que sea una mujer inteligente: “soy una mujer inteligente”.
Paris respondió las preguntas con su voz delicada. Estuvo tranquila. A veces movió su pie derecho, que llevaba el zapato blanco, de tacón puntilla. “Amo todo lo que hago. No me gustaría tener que escoger una sola cosa, porque me siento feliz con todo, pero si me tocara, me quedo con las carteras”.
Carteras que se parecen a ella, tanto que la colección chihuahua sorprende con una hebilla con la figura del perro de sus amores. Ahí, pequeñito, de orejas paradas. Debajo está el nombre de la marca: Paris Hilton.
La tienda está representada en Colombia por Provenzal, una compañía especializada en grandes marcas. Paris se siente segura de las colombianas y está convencida de que se van a encantar con sus bolsos. “Provenzal es una gente muy centrada –explica Pilar-, y yo sí creo que va romper el mercado porque las bolsas son muy accesibles”.
Las personas esperaron a la rubia en su tienda de Unicentro. Querían un saludo, una sonrisa, una foto. A todo correspondió, porque es una “niña fácil, alegre, dinámica, sin tanto blin blin”, añade Castaño. La tienda es igual a ella: blanca, con dos fotos gigantes de ella, con los bolsos puestos en su sitio. Ver a Paris Hilton es eso: que todo esté en su sitio. La cartera, los zapatos, el pelo, la mirada.
Después de la tienda, la agenda continúo en la noche, en un desfile en el Hotel Hilton, en el que se presentó la colección primavera-verano 2013 de la marca.
La rubia de ojos azules no dejó de repetir su felicidad de estar en Colombia y tuvo tiempo, incluso, de un consejo de belleza: “El amor ayuda. No me meto nunca bajo el sol y nada es gratuito: es el resultado de cuidarse y quererse”.
Una visita en la que se dejó ver, saludar y tomar fotos, es más, en la que demostró que ama las cámaras, y que ella, a su estilo, contó por redes sociales. “Son muy dulces”, escribió en Twitter.
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