Concluyó la asamblea anual de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi) con un parte de tranquilidad sobre el comportamiento de la economía. Esto es sin duda una noticia relevante que se une a las demás informaciones que dan cuenta de que las principales economías de Europa y América iniciaron su recuperación.
De parte del gremio, y con base en la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta del mes de junio, se explicó que las tendencias cambiaron en el último trimestre y que tanto la demanda como la producción empezaron nuevamente a recuperarse. Además, los empresarios encuestados consideran que la situación de la economía es más favorable y creen que a sus compañías les va ir mejor. Estiman que se deberá finalizar el año con un crecimiento del 0,6 por ciento del PIB.
Es importante resaltar que en la encuesta, los empresarios no evidencian problemas financieros, de crédito o de rentabilidad. El problema central es de demanda y la tendencia de comportamiento de ésta, también está cambiando de manera positiva.
Con la reducción de los intereses de consumo se irá dando una reactivación, en la medida en que los bancos transfieran esa baja en las tasas, realizada por el Banco de la República. A esto se sumará el cambio en las expectativas económicas de las familias que también han venido evolucionando positivamente.
El ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, basado en los indicadores macro y micro, también dio un buen reporte del comportamiento de la economía y de las proyecciones para este año. El PIB mostró un cambio de tendencia en su última medición, la inflación está en sus mínimos históricos, las tasas de interés comerciales y de consumo están bajando y las expectativas de consumidores y empresas mejoran también, según los resultados de las encuestas de Fedesarrollo presentados por el Ministro.
Si bien estos datos son positivos, lo que no suscita ninguna tranquilidad es que el Ministro no retome la agenda de control del déficit, que es el gran lunar de la economía colombiana, luego de que ésta empieza a retomar su rumbo. Cuando se compara a Colombia con el resto de economías de la región se hace evidente que ésta es su debilidad y que, mientras los demás aprovecharon el auge para hacer correcciones, en el país se expandió el gasto público.
Uno de los aspectos más positivos dentro de los análisis presentados es el buen comportamiento de las economías líderes del mundo que están iniciando su proceso de recuperación, incluso mucho antes de lo esperado. Alemania, Inglaterra y Estados Unidos no sólo tienen mejores indicadores de producción, sino que los indicadores de expectativas de consumidores y empresas cambiaron radicalmente en los últimos meses.
La única sombra para consolidar la recuperación de la economía colombiana será la capacidad de continuar expandiendo las exportaciones, a la vez que se asimila la reducción de las ventas a Venezuela y Ecuador. Por lo visto en las respuestas a las encuestas, los empresarios no sólo han asumido la decisión de hacerlo sino que además tienen previstos los planes y los mercados en que lo harán. Seguro lo pueden conseguir. Todos lo necesitamos.
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