Luego del accidente presentado el martes pasado en el Puente de Occidente, en el municipio de Santa Fe de Antioquia, en el que hay dos personas desaparecidas- una menor de ocho años y su padre-, la Gobernación de Antioquia precisó este jueves que la administración local es la responsable de las obras que se ejecutan en el histórico espacio desde hace nueve meses.
De acuerdo con la Gobernación, la Secretaría de Infraestructura Física firmó un contrato con la localidad el 13 de abril de 2011, cuyo propósito es “el mantenimiento del Puente de Occidente, en jurisdicción del municipio de Santa Fe de Antioquia, de conformidad con el acta de priorización de puentes debidamente aprobada y viabilizada por el coordinador responsable de puentes del departamento, donde se establece el presupuesto y las actividades a desarrollar en la ejecución de las obras”.
Indica la Gobernación, que el "convenio administrativo establece además la responsabilidad del municipio de Santa Fe de Antioquia de ejecutar las obras". Para ello, se entregaron 323 millones de pesos para el mantenimiento del puente y la Alcaldía de Santa Fe quedó a cargo de la contratación de la interventoría.
En este sentido, la Gobernación responsabiliza a la Alcaldía de la inversión correcta de los recursos girados. "El municipio quedó obligado a exigir al contratista las garantías que amparan riesgos laborales, manejo de recursos, estabilidad de obra, calidad del servicio y responsabilidad civil extracontractual, y estableció la obligación de rendir cuentas finales sobre las obras ejecutadas", sostiene.
La tragedia
Un paseo de fin de año de habitantes de la vereda El Tostado, en el corregimiento Altamira, de Betulia, se convirtió en drama y angustia cuando el martes un profesor de la escuela rural y su hija de ocho años se cayeron a las crecidas aguas del río Cauca, tras reventarse varias tablas del paso peatonal del Puente de Occidente, en el municipio de Santa Fe de Antioquia.
Ismael Lora, comerciante del sector Quebrada Seca, del municipio de Olaya, en la orilla derecha del río, dijo que el accidente se produjo hacia las cinco de la tarde cuando el educador Elkin Mario Castaño, de 31 años, y su niña de ocho, a la que llevaba a sus espaldas, cayeron al caudal luego de pisar unas tablas podridas que cedieron a su paso.
De inmediato se lanzaron en su búsqueda dos muchachos que trabajan allí como contadores de historias, uno de ellos conocido sólo con el remoquete de El Zarco.
Lora anotó que los jóvenes son buenos nadadores y aunque los arrastró la fuerte corriente del Cauca, confiaba en que pudieron haber salido con vida aguas abajo.
El comerciante denunció que llevan cuatro años advirtiéndole al gobierno de Antioquia los peligros que representa el mal estado de los maderos del histórico puente, inaugurado en 1895.
Recordó que un contratista realizó hace poco un trabajo de cambio de tabla, pero renovó muy pocas, mientras en un rincón se pudre un montón de madera que no instalaron porque estaba verde.
Los bomberos de Santa Fe de Antioquia y Liborina realizan la búsqueda de los desaparecidos.
