Alemania, España, Uruguay y Holanda, los cuatro equipos supervivientes en el Mundial de Sudáfrica, dedicaron la jornada dominical a cruzarse piropos para resaltar aún más sus méritos en caso de llegar a la final.
El alivio que supuso para los cuatro superar los cuartos de final, lo que les garantiza ya un feliz recibimiento, rebajó la tensión y el análisis hacia sus próximos rivales es sólo para ensalzarlos.
Alemania afronta el partido contra España con menos agresividad que el de Argentina. Los jugadores germanos, que tildaron de provocadores a los de Maradona, se deshicieron en elogios hacia los españoles.
Miroslav Klose dijo que España es mejor equipo que todos los que se han cruzado, "seguramente mejor" que Inglaterra y Argentina.
"España es el mejor de los tres. Su juego es fantástico", reconoció Klose, aunque advirtió: "No es imbatible"; y con respecto a David Villa, afirmó que "es tan completo como Lionel Messi".
Los españoles consideran a la selección alemana la mejor del Mundial. "Tenemos el máximo respeto hacia ellos", afirmó el guardameta Iker Casillas, que se declaró "desde siempre, admirador del fútbol alemán".
El seleccionador de Holanda, Bert van Marwijk, anticipó un "cruce muy peligroso" contra Uruguay.
El capitán uruguayo, Diego Lugano, afirmó que el reto de volver a ser campeones después de tantos años, es "tan difícil" como posible, pero antes tienen que vencer a los holandeses en un partido de estilos muy diferentes.
El atacante Diego Forlán, de gran desempeño en Sudáfrica, manifestó que enfrentarán al mejor del Mundial por resultados: "ha ganado los cinco partidos y eso dice mucho. Nosotros queremos llegar más lejos".
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