El patriarca maronita (católico de Oriente), monseñor Bechara Rai, denunció este viernes que la llamada primavera árabe se ha transformado en "un infierno", lastrada por "matanzas y destrucción".
Al término de una reunión del Consejo de patriarcas católicos de Oriente, celebrada en Bkerke (Líbano), Rai acusó a las políticas internacionales de destruir la convivencia cristiana-musulmana, construida durante milenios.
"Oriente Medio necesita en esta etapa las enseñanzas de Cristo, el evangelio de la paz, la verdad, la fraternidad y la justicia", dijo el patriarca.
En su opinión, si el mundo "pierde este evangelio, vivirá una situación de destrucción y caos como la actual".
Rai, que en el encuentro de este viernes preparó una reunión el próximo noviembre con el papa Francisco, lamentó el rumbo tomado por las revueltas que comenzaron en 2011 en varios países árabes, y en las que "los pueblos aspiraban a nuevas reformas".
"Hemos construido desde hace 2000 años, con nuestros hermanos musulmanes, una civilización y una identidad común. Desafortunadamente las políticas internacionales tratan de sabotearla", concluyó.
A la reunión asistieron, además de Rai, los patriarcas Gregoire III Laham de los griegos católicos, Luis Rafael Sako de los caldeos, Ignacio Yusef Yunan de los siriacos-católicos, Narciso Pedros XIX de los armenios católicos y un gran número de obispos.
