La palabra sismo o temblor conlleva a grandes tragedias, sin embargo, para Juan Diego Jaramillo, profesor investigador del departamento de ingeniería civil de la Universidad Eafit, a ellos les debemos grandes conocimientos acerca de la dinámica de la Tierra.
"Los sismos son la manera como la Tierra demuestra y refleja lo dinámico que es su interior. Si no tuviéramos sismos no existirían las cordilleras", anota el docente.
Lugar desconocido
"El problema de la sismología es que este fenómeno se produce en un lugar al que no hemos podido llegar: el interior de la Tierra. Allá hay cosas que desconocemos y pese a la tecnología actual descifrar esto es una hazaña. Por tal motivo, lo único que sabemos de la tierra es gracias a los sismos, estos son una ecografía que nos regala la naturaleza", enfatiza.
El propósito
Evitar los sismos es algo imposible, sin embargo, los estudios acerca de la sismología lo que pretenden es disminuir los daños que se pueden presentar cuando ocurre uno.
En el caso del diseño sísmico de estructuras, tiene como objetivo ofrecer construcciones que tengan un buen comportamiento ante un temblor.
"Hay países más propensos a sufrir sismos, en especial los que se encuentran en las fronteras del océano pacífico. En estos lugares se desarrollan estudios y se aplican normas en las construcciones para mitigar los daños", aclara Juan Diego Jaramillo.
Asimismo, asegura que un reflejo de esto fue el sismo que ocurrió en Chile el pasado 27 de febrero.
"La magnitud de éste fue de 8,8, considerándose como uno de los cinco sismos más fuertes en la humanidad. Sin embargo, por las edificaciones que se mantuvieron en buen estado, se podría decir que fue un éxito para la ingeniería. Pero aún toca investigar mucho para evitar mayores daños", anota Jaramillo.
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