El anillo de cámaras de seguridad que sigue segundo a segundo cualquier movimiento en sitios clave en Estados Unidos, dio sus resultados ayer al ser detectados los supuestos responsables del atentado terrorista perpetrado en la línea de meta de la Maratón de Boston, el pasado lunes.
Los registros, difundidos una y otra vez, por la televisión estadounidense muestran a un hombre con gorra negra y otro con gorra blanca, ambos con chaquetas deportivas y sendos morrales, de gran peso, en sus espaldas, como los portadores de los dos artefactos explosivos.
Después de analizar miles de imágenes tomadas por cámaras de seguridad, medios de prensa y ciudadanos comunes, investigadores del FBI determinaron que los dos individuos, cuyas pistas ya están en las redes sociales y portales de Internet, son los principales sospechosos.
"Alguien conoce a estos individuos, como amigos, vecinos, compañeros de trabajo o familiares de los sospechosos. Pese a que puede ser difícil, la nación cuenta con que quienes tengan información se acerquen y nos la den", dijo el agente especial del FBI Richard DesLauriers, quien está a cargo de la investigación.
DesLauriers a dvirtió de que los dos individuos son considerados "altamente peligrosos" y pidió a los ciudadanos que no tomen acciones por su cuenta.
Los ataques dieron comienzo a una semana de temores por seguridad en todo el territorio estadounidense y generaron recuerdos de los atentados del 11 de septiembre del 2001. Tres personas murieron y 176 resultaron heridas en Boston.
El presidente Barack Obama viajó ayer a la ciudad para participar de un servicio interreligioso para las víctimas, en el que prometió que se encontrará a los responsables de los ataques. "Si buscaban intimidarnos, atemorizarnos, debilitar los valores que nos definen como estadounidenses, debe de estar claro ya que eligieron la ciudad equivocada para hacerlo. Aquí en Boston no", dijo Obama durante el servicio, en un discurso dirigido a Boston pero también al resto del país.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano advirtió que no deben esperarse resultados rápidos: "La investigación está avanzando rápidamente. Y esto no es un episodio de NCIS", dijo, refiriéndose a una serie de televisión.
Al menos dos hombres que ya fueron interrogados, incluido un estudiante saudí que resultó quemado en las explosiones. Ambos han sido eliminados como personas de interés en el caso, dijo un funcionario.
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