El delantero argentino Carlos Tévez parece enfilar hacia la salida en el Manchester City luego que se negó a entrar como suplente este martes durante la derrota 2-0 ante el Bayern Munich en la Liga de Campeones.
"Si logro lo que quiero, él se irá del club", dijo el técnico Roberto Mancini, que prometió hablar con los dueños del club y dejarles a ellos la decisión sobre el futuro de Tévez.
"Si queremos mejorar el equipo, Carlos no puede jugar con nosotros", agregó el italiano. "Conmigo, él está terminado".
Mancini intentó mandar al argentino a la cancha en la segunda parte con el equipo abajo por dos goles.
Cuando le preguntaron sobre la amenaza de Mancini, Tévez dijo al canal Sky Sports a través de un intérprete: "Esa es una decisión suya".
Tévez, de 27 años, buscó salir del City antes de esta campaña, pero ningún club accedió al precio que le había fijado el equipo inglés, de 50 millones de libras (79 millones de dólares), según algunos medios.
La campaña pasada, el delantero fue capitán y levantó en mayo la Copa de la FA, el primer trofeo importante del City desde 1976. También fue goleador de la liga Premier, empatado con Dimitar Berbatov en 20 tantos.
Esta temporada, el Apache fue titular sólo en uno de seis partidos de liga, en que falló un penal, y salió reemplazado a los 61 minutos.
"He sido un profesional durante mi tiempo aquí", dijo Tévez. "La última temporada fui el goleador. Dije que quería irme por razones familiares pero seguí intentando hacer lo mejor que pude".
Tévez llegó al City de su clásico rival Manchester United en 2009, con un contrato por cinco años.
Mancini dijo que Tévez "probablemente" estaba enojado porque no entró en el primer cambio, cuando salió el delantero bosnio Edin Dzeko.
"Yo decido eso, no Carlos", dijo el técnico en conferencia de prensa. "Si un jugador recibe mucho dinero para jugar para Manchester City en la Liga de Campeones y muestra este comportamiento, para mí no puede jugar nunca".
No fue el único altercado que tuvo el italiano con sus jugadores en Munich. Dzeko salió negando con la cabeza cuando Nigel de Jong lo reemplazó a los 55 minutos.
"Estaba decepcionado, pero jugó mal", dijo Mancini del bosnio. "Yo quería mantener el marcador bajo y no permitir un tercer gol. Es la última vez que un jugador de este club hace eso".