Ala Virgen de los Dolores o de las Angustias está dedicada la iglesia de Robledo. Ante esta patrona del barrio que da nombre a la comuna 7 dirigen su opresión los vecinos por los constantes robos y el temor que provocan los grupos delincuenciales, un ruego que, traído a lo terrenal, dejan en manos de la Policía, cuya presencia ha conseguido espantar por momentos a los delincuentes.
Tras un mostrador, la encargada de una tienda sobre la calle 65, acumula hechos que la preocupan. Muchas veces se convierte en testigo de los robos, pero no teme a los delincuentes.
-Solo tengo miedo a que se enoje el de arriba, dice refiriéndose a Dios.
Recuerda el asalto hace unos días a una mujer, acorralada por un par de ladrones contra un muro cerca de la iglesia y despojada de sus pertenencias mediante una requisa que le causó espanto.
-Le robaron hasta los tenis -apunta, al tiempo que sugiere más constancia en los patrullajes policiales. El hecho ocurrió a las 10:00 de la mañana.
Pese a episodios como el del relato, el teniente coronel Víctor Alberto Abella, comandante del Segundo Distrito Occidente-Norte de la Policía Metropolitana, destaca la captura de 51 personas por porte ilegal de armas de fuego, de un total de 335 en lo corrido del año en la comuna.
"A pesar de que se han presentado 62 casos de homicidio, se ha reducido en nueve casos respecto al año anterior", señala el oficial. No obstante el registro de Medicina Legal hasta agosto de 2011 reporta 79 asesinatos en la comuna, 14 más que en 2010, pero 21 menos que en 2009.
Entre el saludo y la conversación habitual con la clientela llegan noticias de otros robos en el barrio.
Pero no siempre los ladrones se salen con la suya, según manifiesta el coronel Abella, quien reportó ayer mismo la frustración de un atraco en el sector de Aures.
"Se logró capturar al delincuente e incautarle un arma de fuego, lo que muestra que hay una actividad policial oportuna", manifestó.
En aquella tienda, una vecina que prefiere no ser identificada, considera que aunque la inseguridad está latente en Robledo, el problema se acentúa en barrios como Aures 1 y 2 y El Diamante.
-Mi hija compró en una urbanización en esa zona y preferimos salir de allá -sostiene- No ha terminado de pagar el apartamento y lo mantiene alquilado, aunque no es fácil encontrar quién lo arriende -agrega antes de encaminarse a su casa.
El señalamiento coincide con el concepto de Carlos Arcila, coordinador de la Mesa Metropolitana de Derehos Humanos, quien dice que "el tema de extorsiones sigue tanto a transportadores como a obras civiles y hasta algunas viviendas".
Según Arcila, en la primera mitad del año la presión de grupos delincuenciales afectó de manera particular a los buses de Trans Medellín y Robledo Miramar, como parte de un problema que comparten las comunas 5, 6 y 7.
Un caso aparte lo padecen vecinos de la carrera 78A con calle 87 en el barrio López de Mesa, quienes manifiestan la alteración de su tranquilidad por un grupo de jóvenes que cierran la calle para reunirse hasta la madrugada escuchando música a alto volumen, lo que también es una pena para los residentes.
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