Matar o morir. Fuerte es la frase, pero es la mejor para definir lo que planeó el equipo Gobernación-Indeportes Antioquia, antes de partir la novena etapa entre Socorro y Bucaramanga.
Y de nuevo, el héroe, la gran figura, como lo fue en Socorro, el martes, resultó ser el español Óscar Sevilla, con una cabalgata en solitario de 55 kilómetros, que le sirvió para volver a estar en el top5 y descontarle 2.08 a quien, hasta ayer, era el líder de la Vuelta, Félix el Gato Cárdenas (GW-Shimano). Y de ahí, el liderato de Sergio Luis Henao y el revolcón que dio la tabla general.
¿Cuál era la estrategia?
"Matar o morir. Así se planeó con Carlos Mario Jaramillo, porque no queda mucho tiempo para atacar".
Se lanzó muy ligero...
"Mi idea, como lo venimos haciendo hace cuatro etapas, es desgastar al equipo GW-Shimano y su líder. Más que ganar la etapa ayer, pensaba era ayudarle a Sergio Luis".
¿Se sintió desfallecer?
"La verdad que ha sido duro, con una etapa corta, muy agresiva, con mucho calor y un terreno duro. Pero bueno estamos para luchar y para dar la batalla. He sufrido. Y para eso estamos los ciclistas".
¿Qué lo impulsó a andar tan fuerte hasta el final?
"Escuchar desde el carro a Héctor Manuel Castaño (técnico adjunto) recordándome a mi padre, a mis hijas y a mi mujer, me dio fuerzas".
Se repitió lo del año pasado en esta llegada...
"Prácticamente. En 2010, Sergio Luis y yo entramos juntos de la mano, él ganó la etapa y yo cogí el liderato. Esta vez fue al contrario. La verdad, que Bucaramanga nos sienta bien".
¿Hay canto de victoria?
"La Vuelta a Colombia es muy dura, de mucha tensión, de bajar, de subir, cambio de temperaturas, de altura y hasta el último día no se puede cantar victoria, ni uno ni otro".
¿Y las diferencias?
"Esta es una carrera dura, con una topografía quizás de las más duras del mundo y la verdad que es de mucho respeto, por lo que hay que saber correr con paciencia y regularidad y claro que los segundos ya cuentan a nuestro favor".
¿Cuál es la clave?
"Que somos un equipo luchador, trabajador, batallador, no nos relajamos. A nosotros nos sirve ganar y corremos para ganar; si luego no se gana, pues bueno, queda la satisfacción por haberlo intentado, peleando hasta el final".
Se puso buena la Vuelta...
"Creo que lo sucedido, es lo bueno del ciclismo: la emoción, la guerra, que es lo que hace vibrar al ciclismo. Los que tienen que estar contentos son los periodistas y la afición, porque es una carrera abierta y seguramente será bonita hasta el final".
Y ahora qué: ¿atacar o defender?
"Esta es una carrera loca, pero tenemos grandes corredores, especialmente para controlar. Ojalá podamos mantener este puesto. Hay que correr con cabeza fría".
Pico y Placa Medellín
viernes
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