El "teatro de los sueños" que representa el fútbol mundial comenzó ayer la cuenta atrás en esta ciudad turística y cosmopolita de Sudáfrica. " ¡Ke Nako! (¡Ha llegado la hora!, en el idioma zulú)", proclamó el ex presidente Nelson Mandela en un mensaje especial de vídeo que transmitió a los más de 200 invitados congregados en el Centro de Convenciones y a una audiencia potencial televisiva de 200 millones.
También precedió al sorteo la entrega por parte del presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Giancarlo Abete, de la Copa Mundial al Presidente de la Fifa, Joseph Blatter, un acto simbólico que expresa que las 32 selecciones clasificadas ya pueden soñar con el trofeo de oro macizo de 18 quilates.
En el horizonte de los que accedan a octavos les aguarda un tránsito exigente, ya que pueden tropezarse con España, la campeona de Europa y una de la selecciones favoritas para el título.
A la Argentina de Leo Messi le han correspondido unos rivales que anticipan un horizonte menos espinoso que en otros mundiales: Nigeria, Corea del Sur y Grecia.
Nueve ciudades sedes y diez estadios esperan a las 32 selecciones, en los 48 partidos de la primera fase del Mundial, que se disputará del 11 de junio al 11 de julio.
La de Sudáfrica es una edición especial: es la primera que se celebrará en África y las siete selecciones que alguna vez han conquistado el título (Brasil, Italia, Alemania, Argentina, Uruguay, Francia, Inglaterra) están presentes, al igual que las estrellas más cotizadas del momento, con Messi, Kaká, Cristiano Ronaldo, Didier Drogba y Ribery como un quinteto de lujo.
Sólo falta el sueco Zlatan Ibrahimovic en un torneo en el que también participarán, entre otros, Iker Casillas, Xavi, David Villa, Andrés Guardado, Diego Forlán, "Kun" Agüero, Lukas Podolski, Samuel Eto'o, Humberto Suazo, Gianluigi Buffon y Wayney Rooney.
El Mundial de Sudáfrica tiene otros atractivos: el regreso de Corea del Norte 44 años después, el debut de Eslovaquia y que por primera vez habrá seis equipos africanos: Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Camerún, Argelia y Sudáfrica.
Y aunque parecen favorecidos, dos candidatos a ser finalistas, España y Brasil no tienen por delante peritas en dulce. En el caso de la pentacampeona es obvio. Aunque debutará en el grupo G, para muchos el considerado "el de la muerte", contra Corea del Norte, posiblemente el rival más flojo del campeonato junto con Nueva Zelanda, le esperan después Costa de Marfil y Portugal, dos de los rivales más peliagudos que había en el bombo.
