Una dama de la televisión. Hoy y siempre así se recordará a la actriz Teresa Gutiérrez.
Una maestra del género de las telenovelas, ejemplo a seguir por las generaciones de actores que fueron ocupando nuestras pantallas, y a quienes ella enseñó, con afecto y delicadeza, que la belleza y los realities no son suficientes para reclamar el título de actor.
Un ejemplo de talento y trabajo, multiplicado en sus hijos Margarita María Giraldo y Miguel Varoni, también actores, quienes han dado muestras de la educación y apoyo que de ella recibieron para dedicarse a la labor de meterse en la piel de otros y darles vida.
La abuela, Los Cuervos, Novia para dos, Satanás, Pecados Capitales, La madre, Señora Isabely La marquesa de Yolombó son algunos de los títulos que nos harán recordar por siempre a esa gran dama de la televisión.
A la mujer que supo hacerse valer con su inmenso talento, en tiempos en los que la estética parece el valor más fuerte: paz en su tumba.
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