Tal y como lo había anunciado la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la jornada de paro estatal que se desarrolló en todo el país transcurrió sin alteración en el orden público.
El balance de la jornada que entregó el presidente de la CUT, Tarcisio Mora, “es de éxito y satisfacción”.
Según la CUT, la convocatoria rebosó todos los pronósticos en el número de personas apoyando el paro. “Pensábamos que iban a marchar unas 150 mil, pero según los balances que hemos hecho, fueron más de 400 mil las que hicieron presencia en Bogotá y en promedio 40 mil en las principales ciudades”, afirmó Mora.
Según los reportes de la CUT, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga fueron las ciudades que más apoyaron el paro estatal.
Como se esperaba, se unieron funcionarios del magisterio (Fecode), salud (Sindess y Anthoc), Dian, Superintendencia de Notariado y Registro, Sena e Icbf, además de pensionados y civiles.
Entre el balance de la central obrera, está el de una jornada sin violencia. “Nos tomamos las calles sin ningún tropiezo ni dificultad y eso les gustó a los ciudadanos”, dijo Mora.
Explicó que una muestra de ello fueron las felicitaciones y los pañuelos blancos que batían de las personas desde sus vehículos y buses públicos.
“Hubo simpatía por la protesta y ganamos apoyo de la población. Las personas relacionan un paro con quema de buses, escasez en el transporte y disturbios. Esta vez no fue así”, aclaró Mora.
Advirtió que los 6 explosivos que estallaron en Bogotá no tuvieron nada que ver con la marcha. Por el contrario, la CUT rechazó todo tipo de manifestación violenta.
Por sectores
Aunque según la CUT todos los sectores estatales participaron, sin necesidad de entorpecer las labores cotidianas de la sociedad, el gremio educativo fue el que más afectó el cese de actividades.
Cerca de 240 mil educadores de instituciones públicas se unieron a las marchas programadas durante todo el día.
En los pocos colegios en los que se dictó clase, fue escaso el número de estudiantes que asistieron. También apoyaron la marcha estudiantes de las universidades públicas y del Sena. “Nos movilizamos porque el país no anda bien y necesitamos ser escuchados con urgencia”, dijo el secretario general de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, Luis Eduardo Varela.
De acuerdo con Fecode, después de la jornada de paro se espera que el gobierno se siente a negociar con todos los trabajadores estatales.
Fecode manifestó que son varias las inconformidades. Por ejemplo, “desde el 2007 se vencieron los contratos de la salud y hay atraso en el pago de cesantías”. Peticiones que ya se han venido haciendo desde hace algunos años, según Varela.
Salud
Para el presidente del Sindicato que agremia Hospitales y Clínicas (Anthoc) en Cundinamarca, Francisco Carrillo, lo más importante fue que no se entorpeció el diario vivir de la población y “eso era lo que queríamos”.
Por ejemplo, “en el sector salud no quisimos cerrarle las puertas a la ciudadanía y el servicio se prestó con normalidad”, afirmó Carrillo.
Por otra parte, las autoridades no reportaron bloqueos de vías ni marchas que afectaran el transporte público de las ciudades. Lo que sí hubo durante ciertas horas del día fue congestión vehicular por el cierre de las vías por donde pasaban los manifestantes.
En Bogotá, Medellín y Cali hubo algunos disturbios y enfrentamientos entre el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y estudiantes, considerados de baja magnitud por las autoridades.
Por ciudades
Cauca
Además de apoyar el paro por solidaridad con los trabajadores del sector público, marcharon como apoyo a los indígenas del departamento.
Medellín
Unas 4.000 personas entre sindicalistas, estudiantes universitarios, empleados oficiales y educadores marcharon en Medellín.
Los líderes de la manifestación, en la concentración final, lanzaron proclamas a favor de los "derechos de los trabajadores" y en contra de lo que consideran "las políticas neoliberales del Gobierno".
Al igual que en el resto del país, el sector con mayor participación en la jornada fue el de los maestros, quienes pidieron la nivelación salarial y la defensa del régimen de salud del magisterio.
Jorge Soto, director de Derechos Humanos de la CUT en Antioquia, dijo- por su parte- que el paro nacional también tuvo como objetivo "denunciar el asesinato de unos treinta sindicalistas este año en el país".
Al final de la marcha se presentó un incidente con los estudiantes universitarios, quienes al ver la presencia cercana del Escuadrón Antidisturbios de la Policía detonaron papas explosivas sobre la calle San Juan. La Policía incautó algunos de estos artefactos.
Cali
En completa normalidad transcurrió la marcha de trabajadores estatales en Cali. Los manifestantes, con pancartas, pitos y hasta portando la bandera de Colombia. En la capital del Valle se movilizaron más de 10.000 trabajadores. Según el presidente de la CUT en el Valle del Cauca, Álvaro Vega, “la manifestación superó todas las expectativas”.
En el Valle del Cauca también sucedió algo similar a Medellín. Las escuelas públicas y la Universidad del Valle se sumaron al paro. En este departamento hubo además una movilización de los corteros de caña, quienes ya completan 39 días de cese de actividades.
“La problemática ha trascendido de lo laboral a lo social. A pesar del conflicto de los cañeros que llevan 38 días en paro, por ejemplo, el Gobierno no se ha dignado a presentar una fórmula para encontrar salidas y es necesario exigirlas”, agregó Vega.
Según Danilo Jaramillo Ceballos, miembro del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación del Valle, Sutev, “todos los maestros del sector oficial estuvieron presentes en la movilización con el fin de exigir al Gobierno que haya más recursos para la educación y la salud. Además, criticaron la privatización de la educación pública”.
Bucaramanga
Más de 2 mil trabajadores de Bucaramanga y su Área Metropolitana salieron a marchar de manera pacífica en apoyo al paro nacional.
”Estamos en contra de la declaratoria que el Gobierno acaba de hacer en contra de los derechos democráticos; pedimos la revocatoria de la conmoción interior, igualmente garantías para la protesta social”, dijo Wilsón Ferrer Díaz, presidente de la CUT Santander.
Además, reclamaron al Gobierno un alza del salario mínimo para el próximo año del 15 por ciento.
Lo único que empañó la tranquilidad de la marcha, fue el lanzamiento de papas bombas y la pintada de las paredes que estuvo a manos de algunos encapuchados que participaron de esta protesta.
