El atentado contra una patrulla de la Policía que terminó con la muerte de un hombre señalado de arrojar el petardo a los uniformados, y las ráfagas de fusil que sonaron luego, alteraron una vez más el ya conflictivo ambiente en el barrio Caicedo.
El nuevo episodio de violencia en medio de la disputa entre combos delincuenciales que azota varios sectores de la comuna 8 ocurrió hacia la 1:00 p.m, cuando al paso de una patrulla de policía cayó un artefacto desde la parte alta del sector.
La explosión no consiguió impactar a los uniformados, que reaccionaron y emprendieron la persecución contra un hombre joven que intentó escapar por unas empinadas escaleras. "Al verse alcanzado por los agentes, disparó contra ellos y éstos respondieron el fuego y lo hirieron de gravedad", indicó el general Yesid Vásquez Prada, comandante de la Policía Metropolitana.
El presunto atacante alcanzó a correr unos metros más, pero no pudo escapar más y cayó muerto. Minutos después llegó un grupo del CTI de la Fiscalía para el levantamiento del cadáver, y lo que parecía una diligencia de rutina, se convirtió en una situación de riesgo cuando a pocos metros se desató un cruce de disparos.
Los técnicos del CTI tuvieron que esperar apoyo de la Policía y esperar que cesara el enfrentamiento para recoger el cadáver. Según los policías que acudieron a ese sector límite entre Caicedo y La Sierra, miembros del combo de La Sierra y, al parecer, del grupo del 8 de Marzo se enfrentaron a tiros. "Se tiraron con fusiles y todo", relató un agente.
Sector conflictivo
El general Yesid Vásquez Prada señaló, además, que en ese sector hay presencia policial y patrullajes para enfrentar a los combos de "La Sierra", de "Caicedo" y "8 de Marzo" que delinquen y mantienen una disputa. "En esa zona hemos hecho operativos y capturas. No es el primer ataque con explosivos, varias personas y policías han resultado heridas".
El pasado jueves, la explosión de una granada en el barrio Villa Liliam dejó cinco personas heridas.
Poco después de que cesó la balacera en Caicedo y que partió el vehículo del CTI con el cuerpo del hombre abatido por la Policía, el barrio volvió a su cotidianidad y sus gentes llenaron de nuevo las calles. Parecía como si nada hubiera pasado.
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