Un niño de siete años murió en un centro asistencial de Medellín, intoxicado por una copa de licor que un adulto le dio a beber.
Según relató Yeny, la madre, los hechos ocurrieron en la madrugada del lunes en la vereda Tanela, de Unguía, Chocó, cuando un hombre de unos 45 años de edad, despertó al pequeño que a las dos de la mañana dormía en su casa y lo invitó a compartir un trago de la botella, al parecer de aguardiente, que llevaba en sus manos.
El niño se tomó una copa y minutos después se cayó. Luego se acostó, pero a las cinco de la mañana, cuando su madre lo llamó para que se fuera para la escuela estaba muy mareado y volvió para la cama. A la 1:00 de la tarde el niño empezó a convulsionar y el corazón se le quería salir del pecho.
"Lo llevé al centro de salud de Tanela, donde me dijeron que no tenían cómo atenderlo y, de inmediato lo mandaron para el hospital de Unguía, donde los médicos lo vieron tan delicado que lo remitieron a Turbo, pero de allí tampoco pudieron hacer nada, por lo que ordenaron su traslado en avión, por el aeropuerto de Carepa, a la Policlínica Infantil, del Hospital San Vicente de Paúl de Medellín, donde murió ayer en la tarde", relató la madre.
El médico toxicólogo Hugo Alberto Gallego explicó que es un riesgo darles licor a los niños, porque les baja el azúcar y eso los hace convulsionar, lo cual genera una hipoxia cerebral, o sea daño del cerebro.
Otra situación que se pudo haber presentado, añadió el especialista, es que como el niño tal vez llevaba varias horas sin comer, entonces absorbió rápidamente el alcohol el cual se le fue para el cerebro.
Gallego advirtió que a los niños no se les puede dar licor ni para que sean más machos ni para matar los parásitos intestinales.
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