Jaime Villegas salía de su negocio en Belén Altavista a las 8:45 p.m. del pasado domingo, cuando unas luces rojas y naranjas en el cielo llamaron su atención. A una cuadra del local se encontró con un grupo de 20 personas que miraban hacia arriba sin saber qué era eso que permanecía estático sobre la Loma de los Bernal. El tipeador regresó al local por su cámara para registrar este fenómeno que durante media hora tuvo a todos con la piel de gallina.
Germán Fredy Marulanda, jefe de tráfico aéreo de la Aeronáutica Civil, explica que "la velocidad y la altura de los vuelos generan efectos ópticos que pueden ser confusos. Además la noche hace que se pierda la profundidad de campo, por lo que las distancias no corresponden a lo que percibe el ojo".
Pico y Placa Medellín
viernes
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