Las dos horas del vendaval más intenso que recuerdan los habitantes de Valparaíso en las últimas décadas, dejaron al municipio en emergencia: sin servicio de acueducto, parcialmente sin energía y con daños en los techos de 280 viviendas.
La tormenta, que se desató entre las 5:00 y las 7:00 de la mañana del viernes, dañó la planta de tratamiento de agua, averió el coliseo cubierto, del aula múltiple de la Institución Educativa Rafael Uribe Uribe y del hogar infantil grupal, además inundó las instalaciones del hospital y de la alcaldía.
"Nunca habíamos visto algo de esa magnitud", afirmó la alcaldesa, Marta Hernández Orozco , quien en la tarde de ayer recorrió la zona rural con miembros del Comité local para la prevención y atención de emergencias y desastres, para identificar otras afectaciones y riesgos.
Aunque los daños más visibles están en los techos de 280 casas por efecto de vientos huracanados y de granizo, la alcaldesa advirtió que la emergencia persiste porque los lechos de las quebradas se llenaron de sedimentos y con nuevas lluvias será inevitable el desbordamiento.
Dijo, dos vías rurales quedaron bloqueadas por derrumbes y la vía a Caramanta está con paso restringido, mientras que las actividades en el hogar grupal y el colegio suponen un riesgo por deslizamiento en predios aledaños al primero y por el hundimiento en uno de los bloques del segundo.
La idea de la funcionaria es terminar un diagnóstico integral para prevenir los riesgos venideros si continúan las lluvias, y establecer una respuesta coordinada con el Departamento de atención de desastres de Antioquia, Dapard.
En marzo, esta entidad atendió 32 eventos reportados por los municipios, donde el más grave fue el de San Rafael, en el que se afectaron alrededor de 1.100 viviendas y de ellas 10 debieron ser demolidas.
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