El Gobierno venezolano dijo este viernes que llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Gustavo Márquez, y que en las próximas horas anunciará "medidas políticas y diplomáticas" en respuesta a las "agresiones" perpetradas por la administración del presidente colombiano, Álvaro Uribe.
"Hemos llamado al embajador Gustavo Márquez para que venga a consultas en Caracas y se incorpore a la evaluación de una serie de medidas políticas y diplomáticas que se van a ir tomando en las próximas horas para rechazar la agresión del Gobierno colombiano", indicó en rueda de prensa el canciller venezolano, Nicolás Maduro.
El Gobierno de Venezuela afirmó este viernes que las nuevas denuncias colombianas sobre la supuesta presencia de guerrilleros en territorio venezolano buscan minar las relaciones bilaterales y, al mismo tiempo, hizo votos para que el próximo Gobierno de Colombia acoja con "suma prioridad" un plan de paz.
Es una "nueva arremetida para destruir las relaciones", subraya una nota de la Cancillería venezolana, en la que se advierte que "de continuar esta situación", podrá "tomar medidas políticas y diplomáticas muy firmes y contundentes".
El comunicado es la respuesta del Gobierno de Hugo Chávez al hecho de que el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, diera a conocer el jueves pasado a varios medios de su país supuestas pruebas de que importantes jefes de las guerrillas de las Farc y el Eln se esconden en Venezuela, cuya divulgación se prohibió por razones de seguridad.
"El patético espectáculo mediático ofrecido (ayer por Silva), constituye un intento desesperado por minar una eventual normalización de las relaciones bilaterales, donde no ha faltado la intriga de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, cuyo titular fue consultado por el Ministro de Defensa antes de ofrecer su rueda de prensa", señala el comunicado de la Cancillería venezolana.
Destruir las relaciones colombo-venezolanas se ha convertido en una "enfermiza obsesión" del presidente colombiano, Álvaro Uribe, agrega la nota oficial.
Recuerda luego que "en cada ocasión que el gobierno de Colombia ha informado de la supuesta presencia de grupos irregulares colombianos en territorio venezolano, el gobierno de Venezuela ha efectuado las verificaciones necesarias y constatando sistemáticamente la falsedad de tales informaciones".
Dice además que "en oportunidades, las coordenadas transmitidas han correspondido a lugares situados en el propio territorio colombiano".
La Cancillería afirma también que Venezuela siempre ha manifestado junto a otros países vecinos que si existiera "alguna presencia de grupos irregulares en la extensa frontera con Colombia, actuará con el peso de la ley y la fuerza pública".
"El camino de la mentira, de la agresión y del irrespeto contra Venezuela, siempre impedirá la regularización de relaciones entre los gobiernos de nuestros dos países", agrega.
La Cancillería opina en su nota que Uribe ha acumulado ocho años de fracasos y al acabar su mandato (el 7 de agosto) deja "un país en guerra, un gobierno aislado en el escenario latinoamericano y distanciado de sus vecinos".
En ese sentido, la Cancillería hace votos para que el nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, "acoja, con suma prioridad, la propuesta de un plan de paz para Colombia, que nos permita acompañar desde Suramérica una solución de fondo al conflicto armado que afecta a este hermano país".
