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Ecuador trasladó a Quito a un ciudadano peruano y nueve colombianos en su tercer y último vuelo de repatriación que llegó este lunes con 189 personas a bordo, entre ellas 143 ecuatorianos y 32 ucranianos, según confirmó la Cancillería.
En total, Ecuador ha facilitado el retorno de 655 ecuatorianos, 43 personas de nacionalidad ucraniana, quince colombianos, un peruano, un egipcio y un bielorruso.
El Gobierno colombiano, por su parte, tuvo la disposición de enviar un avión militar para evacuar a los connacionales que han salido de Ucrania y que, en su gran mayoría, se encuentran refugiados en Polonia; sin embargo, solo 16 de los 271 colombianos que han sido evacuados manifestaron su deseo de volver al país, razón por la cual no fue posible enviar la aeronave a territorio europeo. El Gobierno tiene un censo de 293 colombianos que residían en Ucrania.
“Como el número de colombianos interesados en regresar al país es muy pequeño, por esa razón y por ahora, no se realizará el vuelo humanitario que habíamos acordado que el presidente Iván Duque aprobó. De tal manera que esas 16 personas las vamos a repatriar con otras opciones”, explicó hace unos días Marta Lucía Ramírez, vicepresidente y canciller.
Debido a esto, el Gobierno activó sus mecanismos de cooperación con otras naciones del continente para evacuar a los colombianos que quieren retornar, de ahí el tránsito de los colombianos en los vuelos ecuatorianos y brasileños.
El sábado 5 de marzo un primer grupo de colombianos llegó a Quito en uno de los primeros vuelos que ese país envió para trasladar a sus connacionales. Luego, el miércoles pasado, un colombiano viajó en un vuelo humanitario brasileño.
Los colombianos que han decidido quedarse en Ucrania manifestaron a la Misión Diplomática y Consular en Polonia que lo hacen “porque tienen algún familiar hombre que está en la edad de servir a las Fuerzas Militares ucranianas y han preferido mantenerse cerca de sus seres queridos”, explicó Ramírez.
Pese a ello, la Cancillería sigue trabajando atentos a los colombianos que aún permanecen en Ucrania y que podrían cambiar su decisión de mantenerse en ese país.