Este miércoles el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Ucrania para visitar al presidente de ese país, Volodímir Zelenski, en medio de la creciente tensión que hay con el gobierno ruso.
Blinken también hará una parada en Berlín, la capital de Alemania, para reunirse con Annalena Baerbock, la ministra alemana de Asuntos Exteriores. Luego tendrá encuentros con funcionarios de Francia y Reino Unido para tratar las movidas de Rusia cerca de Ucrania, que trasnochan a Occidente.
De hecho, el lunes pasado se supo que el gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, llevará a cabo ejercicios militares junto a su vecino, Bielorrusia, que comparte una frontera de más de 890 kilómetros con Ucrania. Además, se conoció que Rusia comenzó a evacuar al personal de su embajada de Kiev, la capital de Ucrania.
El presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko aseguró que los ejercicios militares se llevarán a cabo entre el 10 y el 20 de febrero. Estos ensayos se harán con la intención de mitigar posibles incursiones militares en territorio bielorruso.
Lukashenko advirtió que había más de 30.000 soldados fuertemente armados de los países bálticos y Polonia, aliados de Estados Unidos y la Unión Europea, en las frontera con Bielorrusia.
Joe Biden, el presidente de EE.UU., y Putin, han intercambiado fuertes advertencias por la situación de Ucrania. Mientras Biden ha señalado que responderá con duras sanciones económicas y “de otro tipo” si hay un ataque contra Ucrania, Putin ha dicho que tomará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de Rusia