A Europa llegó la segunda ola de contagios de la covid. Entre el miércoles y ayer jueves, en Alemania hubo un registro de nuevos casos que no sucedía desde el 11 de abril.
En ese lapso, el Ministerio de Salud alemán contó más de 4.000 nuevos contagios. No es una estadística de un solo día. Desde septiembre están apareciendo más enfermos y por eso el ministro del ramo, Jeans Spahn, teme que los positivos diarios superen los 10.000.
Ese relato de una segunda ola también sucede en Francia. Solo el jueves se conocieron 18.746 contagios, casi tres veces más en una sola jornada que cuando pasaron por el primer pico de la enfermedad, cuando el día con más registros fue de 7.578, el 31 de marzo. En ese país, la curva sube desde finales de agosto y cada semana bate sus propios récords: 7.379 el 28 de agosto; 13.498 el 19 de septiembre; y 16.096 el 24 de ese mes.
España, entre tanto, vive un rebrote en Madrid que tiene enfrentados al Gobierno Nacional y local: mientras el primero pide cerrar la economía para resguardar la salud, el segundo se niega a hacerlo. Se espera que hoy la presidencia declare el estado e alarma en un Consejo de Ministros para esa comunidad autónoma.
Cuando superó el pico, hubo registros de jornadas como la del 10 de julio, en la que la Comunidad de Madrid solo reportó 177 contagios. Pero entre finales de septiembre y comienzos de este mes los informes diarios han superado los 3 mil casos. El de ayer fue de 3.151.
“Los países europeos nos enseñan que ese camino se puede repetir en Latinoamérica. Para evitarlo necesitamos disciplina social, educación y compromiso. La sociedad debe entender que estamos en una pandemia y el riesgo sigue”, dice el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, Carlos Palacio Acosta.
No bajar la guardia
La Organización Mundial de la Salud no ha dejado de advertir sobre el riesgo de los rebrotes. La ecuación es simple: el virus está donde hay interacciones sociales; con la reapertura, mayor es el riesgo de que aparezcan nuevos casos.
No hay que olvidar que cuando se trata de la covid cada territorio tiene sus características. Por eso, la infectóloga María Angélica Maya destaca que “no somos iguales a Europa porque tenemos culturas diversas, el virus llegó en momentos diferentes y las medidas que se tomaron también fueron particulares”.
Maya dice que la mejor manera de revisar la curva es la hospitalización en UCI. En el caso de Antioquia, esta ha subido desde el primero de octubre, cuando oscilaba el 70 %, y ahora está en 77 % de ocupación. En Bogotá, la alcaldesa Claudia López estimó el miércoles que ya se está dando un aumento en los contagios, pero recalcó que la ocupación de las UCI aún no genera alertas. Allí, mientras el 28 de septiembre el registro de esa jornada encontró 1.303 positivos, el de antier fue de 2.286.
En el ámbito nacional, en la última semana los reportes del Instituto Nacional de Salud evidencian un aumento de casos diarios. Por ejemplo, para el 28 de septiembre hubo 5.147. De hecho, a finales de ese mes los registros oscilaron en la barrera de los 5 mil. Pero el de ayer alcanzó 8.496 en una jornada.
Además, “hay factores que van sumando a la hora de analizar si llegaremos a una nueva emergencia o no, como la ocupación de camas UCI por otras enfermedades, los accidentes o la violencia”, asegura Maya.
Cuidarse es una tarea de todos. Como lo dice el decano Palacio, la prevención está en las manos de cada persona, con el distanciamiento social, las medidas de bioseguridad y evitando aglomeraciones, “pero la gente ha perdido un poco el miedo, el sentido de proporcionalidad de que estamos en una pandemia”.
Aunque algunos lo ignoren, el coronavirus sigue estando ahí. Como sucedió en Europa, después de una aparente calma los contagios regresaron, dejando así un mensaje para el resto de países: aún hay batallas por librar contra la enfermedad.