La cumbre en Washington D.C, entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su similar mexicano, Enrique Peña Nieto, no eludió el trágico caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, y hoy martes trascendieron comentarios de los mandatarios al respecto.
“Nuestro compromiso es ser amigo y dar apoyo a México en sus esfuerzos por eliminar el flagelo de la violencia y los cárteles de la droga, que son responsables de tanta tragedia. Pero en definitiva dependerá de México y su sistema judicial tomar las decisiones clave que se necesitan”, dijo Obama en rueda de prensa tras la cumbre.
Ante las palabras del presidente estadounidense, Peña Nieto no tuvo más que agradecer el apoyo del vecino del norte frente al “claro reto que tiene México de combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”.
Decenas de manifestantes se congregaron en las cercanías a la Casa Blanca, para protestar por la inacción del Estado mexicano y preguntar por el paradero de los estudiantes desaparecidos. Asimismo, para pedir justicia contra los responsables, entre autoridades y narcotraficantes.
“Estamos muy molestos. Queremos que Peña renuncie y dé una respuesta de dónde están los 43 desaparecidos. ¿Por qué tanto silencio?”, dijo a AP Iván Almonte, mexicano de 36 años con residencia en Estados Unidos desde hace 16, y quien estuvo presente en las protestas del día de hoy en Washington D.C.