viernes
3 y 2
3 y 2
El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que canceló un millonario contrato para almacenar datos en la nube que había sido pactado con Microsoft hace dos años por 10.000 millones de dólares.
Por esta adjudicación se había iniciado un lío judicial con Amazon, otro gigante tecnológico. A través del Pentágono se hizo el anuncio de que con la decisión tomada, se inicia de nuevo el proceso para adjudicar el contrato de la Empresa de Infraestructura Conjunta de Defensa (JEDI, por sus siglas en inglés).
Esta decisión le abre paso a la intención de Amazon de participar que había llevado el tema al ámbito judicial. En la reciente decisión del Departamento de Defensa se aclara que solamente Amazon y Microsoft podrán participar de la nueva adjudicación, debido a que en la investigación de mercado que hicieron, ellos son “los únicos proveedores de servicios en la nube capaces de reunir los requisitos”, dijo el Pentágono.
El Departamento también explicó su decisión de dar por finalizado lo firmado en 2019. Según ellos, lo anularon porque Microsoft no puede responder a lo requerido, luego de haber cambiado sus condiciones y los avances en la industria tecnológica.
¿Qué buscan al almacenar datos?
JEDI es una iniciativa que nació hace cuatro años, cuando Jim Mattis, militar que ejercía como secretario de Defensa en el gobierno de Donald Trump, quien esperaba que JEDI sirviera de plataforma para la adopción en el Pentágono de la inteligencia artificial para competir con China.
En concreto, con este proyecto se quiere crear un gran sistema operativo en la nube que sirva a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de la mano de las compañías tecnológicas, para crear nuevas aplicaciones en el campo de batalla.
Antes de haberse firmado con Microsoft, otras empresas como Oracle e IBM protestaron al decir que el enfoque que se le había dado al proceso iba en contra de las buenas prácticas empresariales. Sin embargo, hasta el anuncio de la adjudicación a Microsoft en octubre de 2019, la principal favorita para llevárselo era Amazon.
Esta empresa, de propiedad de Jeff Bezos, acusó al Gobierno estadounidense, y concretamente a Trump, quien no se llevaba bien en ese entonces con Bezos, de haber tomado una decisión política, y presentó una demanda judicial.
Así las cosas, este millonario contrato, el más numeroso tecnológicamente hablando del Pentágono, genera un nuevo capítulo con lo que va a pasar con la nueva adjudicación y la entrada en juego de Amazon; además, de servir como precedente para gobiernos que quieran adoptar prácticas similares.
Soy comunidador social y periodista. Me interesan, entre muchas cosas, temas de conflicto armado, medio ambiente y derechos humanos.