Anabelle Pomeroy, de tan solo 14 años, fue la primera víctima identificada entre los 26 muertos que dejó el tiroteo en una iglesia bautista en Sutherland Springs, un pequeño pueblo en zona rural de Texas, en Estados Unidos, con cerca de 400 habitantes. Era la hija del pastor de esa congregación.
Los disparos llegaron de afuera, en domingo, precisamente cuando los bautistas se juntan en el templo para celebrar la misa. De acuerdo con testigos, el hombre que portaba un rifle semiautomático no era conocido en la región, seguramente era foráneo. Además de los 26 muertos, por lo menos 24 personas resultaron heridos.
El tirador murió cuando era perseguido, pero todavía no está claro de que manera perdió la vida, dijo el alguacil del condado de Guadalupe, Robert Murphy. La persecución fue larga y se extendió hacia varios poblados vecinos. Fuentes policiales lo identificaron como Devon Patrick Kelley, un hombre blanco de 26 años, que sirvió por cuatro años en la Fuerza Aérea.
Según información preliminar, Kelley vivía en el condado de Comal, que se encuentra al noreste de San Antonio, también cerca de Sutherland Springs.
Al cierre de esta edición la policía buscaba explosivos en una casa que aparecía a su nombre.