Theresa May lleva menos de 24 horas como primera ministra del Reino Unido y las pocas decisiones que ha tomado ya han sido duramente cuestionadas.
Y no es para menos: May nombró como titular del Foreing Office -la oficina de relaciones exteriores que tendrá la responsabilidad de representar al Reino Unido en todo el proceso del ‘brexit’- a Boris Johnson, el exalcalde de Londres que es cualquier cosa, menos políticamente correcto.
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¿Recuerdan la polémica que desató hace unos años la comparación que hizo un político británico entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y Dobby, el elfo doméstico de Harry Potter? Ese fue Johnson, el ultraconservador que lideró la campaña a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
El de Putin es solo uno de la larga lista de comentarios imprudentes por los que Johnson se ha tenido que excusar.
-En una columna del diario ‘Daily Telegraph’ de 2013 Boris Johnson aseguró que los multimillonarios son una minoría oprimida como la gente sin hogar y los migrantes irlandeses. El entonces Alcalde de Londrés dijo que el público debería darles sus “humildes y cordiales gracias” a los ricos -quienes pagan casi el 30% de los impuestos sobre la renta- y sugirió que les ortorgaran títulos de caballero por su contribución al tesoro británico.
-Antes, en esa misma columna, Johnson dijo que Hillary Clinton era igual a una enfermera sádica de un hospital mental. Clinton eran entonces senadora de Estados Unidos y aspiraba a postularse a las presidenciales. Johnson sugirió que debían votar por ella, aunque solo fuera para llevar a su esposo, Bill Clinton, de regreso a la Casa Blanca.
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-”Votar por el Tory (el partido conservador del Reino Unido, al cual pertenece) hará que a tu mujer le crezcan los senos e incrementa la posibilidad de que compres un BMW M3”.
-En 2002, en una columna de ‘The Spectator’, Johnson dijo que África “puede ser una mancha, pero no es una mancha por nuestra culpa. El problema no es que (los británicos) hayamos estado a cargo (de África), el problema es que ya no lo estamos”.
-Ni siquiera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se salvó de las declaraciones racistas de Johnson. Recientemente, en una columna publicada en ‘The Sun’, el canciller criticó la decisión de Obama de retirar el busto de Winston Churchill (el primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial) del despacho oval de la Casa Blanca.
“Algunos dicen que fue un desaire a Gran Bretaña. Otros dicen que es un signo de la aversión ancestral de un presidente mitad keniata hacia el imperio británico, algo de lo que Churchill fue un ferviente defensor”, escribió Johnson en su columna.
-”La influencia cultural de China es nula. De hecho, toda la cultura china es una imitación de las formas de Occidente”, dijo Johnson en 2008.
-En mayo de este año, Johnson ganó un concurso de poesía organizado por la revista ‘Spectator’ (en la que trabajó como editor), cuyo objetivo era ofender al presidente de Turquía, Tayyip Erdogan. El canciller llamó al mandatario turco “terrible masturbador”.