El Papa Francisco enfrenta el momento más difícil desde que se convirtió en el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica hace cinco años, debido a las revelaciones de presuntos abusos sexuales cometidos por integrantes del clero en países como Australia, Chile y Estados Unidos. A estos, se le sumó la carta que escribió el exnuncio de Washington, arzobispo Carlo María Viganò, en la que señala que el pontífice encubrió los abusos del cardenal Theodore McCarrick. Incluso, en ese documento de once páginas pedía su dimisión por este escándalo.
La misiva coincidió con el viaje de Francisco a Irlanda, donde se reunió con ocho víctimas de abusos sexuales, quienes le pidieron ser más duro con los integrantes del clero implicados en estos casos. Por esto, el Papa es blanco de una serie de críticas que reclaman una respuesta ante la crisis y cuestionan qué tan contundente ha sido con los implicados en la Iglesia.
La reacción del Vaticano
“La respuesta es correcta en cuanto a que el Papa ha dicho que se deben aplicar las normas del derecho canónico, porque en este está previsto el tema, pero también trasladarlo a las autoridades competentes para que se tomen las medidas en contra de quienes han abusado de menores de edad”, asegura Hernán Olano, PhD en Derecho Canónico. Incluso, expertos en asuntos papales como José Manuel Vidal califican como “magistral” su silencio de días pasados.
Vidal se refiere al caso más reciente, la carta de Viganò, exnuncio de Washington, ante la que el Papa respondió a los periodistas que no diría una palabra al respecto: “con su silencio dice que es una acusación sin sustento y que caerá por su propio peso”, comenta.
Pero las acusaciones abren un nuevo interrogante: ¿es el momento de que la iglesia Católica pida perdón? Jean Paul Sarrazin, coordinador del grupo de Religión, Cultura y Sociedad de la Universidad de Antioquia, explica que no se trata del periodo más crítico al interior de ese credo, pero sí del más mediático en lo que respecta a esta institución y, por esto, “debería recurrir a medios de comunicación, no solo para pedir perdón, sino para mostrarle al público cuáles son las medidas para que estas cosas no sigan pasando y su aporte a la sociedad.”
¿Crisis en la institución?
Expertos señalaron a EL COLOMBIANO la importancia de leer esta situación desde la división de la Iglesia que se desató con la elección del Papa Francisco, quien ha intentado acabar con el clericalismo en el Vaticano, ocasionando una lucha al interior de este entre quienes quieren una Iglesia jerarquizada y piramidal y quienes le apuestan al concepto del Papa que ve la institución como un círculo, “pueblo de Dios”, donde los eclesiásticos están para servir y no para ser príncipes.
Por este motivo, el mundo vive un momento crucial para la Iglesia moderna que es liderada por un Papa que se muestra más cercano a la gente.
100
mil páginas de archivos sobre estos casos en EE.UU. tiene la ONG Bishop Accountability.