El Vaticano confirma la renuncia del obispo peruano Ciro Quispe López, quien se encuentra bajo investigación por presuntas conductas inapropiadas y malversación de fondos dentro de la Iglesia. La decisión fue aceptada por el Papa León XIV el pasado 24 de septiembre, tras conocerse una serie de acusaciones que involucran al religioso con diecisiete mujeres, entre ellas una monja y una abogada.
La situación salió a la luz pública luego de que una de las supuestas amantes del prelado descubriera las otras relaciones y filtrara fotografías, mensajes y videos privados. El hecho habría desatado una serie de disputas entre las mujeres involucradas, lo que llevó a que los detalles llegaran a manos de medios internacionales.
Según el diario The Times, el escándalo expuso presuntos abusos de poder dentro de la Prelatura de Juli, jurisdicción que hasta hace poco encabezaba Quispe López.
Acusaciones van más allá del ámbito personal
Además de las denuncias por su vida privada, el Vaticano también investiga al exobispo por supuesta malversación de fondos y por utilizar bienes eclesiásticos en un restaurante de su propiedad. Estas acusaciones fueron reforzadas por el testimonio de una trabajadora doméstica, quien aseguró haber encontrado pruebas de encuentros sexuales en la vivienda del religioso.
La periodista peruana Paola Ugaz, quien tuvo acceso a la investigación, afirmó que el caso refleja un ambiente de “miedo y silencio” entre las mujeres vinculadas con el obispo, además de un patrón de abuso de poder dentro de la comunidad religiosa.
El obispo se declara víctima de difamación
En un comunicado difundido el 2 de octubre a través de la página oficial de la Prelatura de Juli, Ciro Quispe López confirmó su renuncia.“por el bien de la comunidad” y expresó gratitud hacia los fieles que lo acompañaron durante su servicio pastoral. También insistió en que no existen denuncias formales en su contra ante la justicia civil ni eclesiástica, y aseguró que las acusaciones forman parte de una“campaña difamatoria” en su contra.
Quispe agradeció a Dios ya los fieles locales por su cariño y afirmó que deja“con mucha tristeza este pueblo, que tiene un encanto singular inexplicable, como lo he escrito en mis últimos libros o pronunciado en mis diversas homilías”.
"Me retiro por decisión propia y espero y rezo para que sea por el bien de nuestra Prelatura. Hasta la fecha no tengo ninguna denuncia en el fuero civil, tampoco un proceso en el fuero eclesiástico", resaltó el obispo Quispe.
“Lamentablemente y contra mi propia voluntad, tuve que denunciar, en su momento,a algunas personas y periodistas que nos difamaron y acosaron, sin piedad, durante este último año, dividiendo luctuosamente el sentimiento de nuestro pueblo”, agregó sin dar más detalles.
La renuncia de Mons. Quispe se dio tras una investigación de la Santa Sede iniciada a mediados de 2024 por acusación de conducta sexual inapropiada con mujeres y mal manejo de fondos en la prelatura. La investigación fue encargada a Mons. Marco Antonio Cortez Lara, aunque sus resultados no se han divulgado públicamente.
Con información de Colprensa - Vanguardia*
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